La recaudación municipal de los recursos originados en el Impuesto a los Bienes Inmuebles pasó de ¢65.444 millones a ¢100.236 millones entre los años 2013 al 2017; un incremento de 53,2%.
Así lo señala la Contraloría General de la República en una revisión de seguimiento de la gestión de los procesos de recaudación y ejecución de los recursos provenientes del impuesto sobre bienes inmuebles en las municipalidades de Barva, Esparza, Goicoechea, La Cruz, San Ramón, Santa Cruz y Tibás.
De acuerdo con la Contraloría, esta captación de fondos ha permitido a este sector promover el desarrollo de la comunidad a través de la materialización de diversas obras, mejorar la prestación de servicios básicos a los ciudadanos y transferir mayores recursos a las entidades beneficiadas de este tributo.
No obstante, también el informe señala áreas de mejora, pues en el caso específico de las cinco municipalidades estudiadas han presentado una brecha tributaria –diferencia entre la recaudación efectiva y la recaudación potencial- superior al 20%, dejando de percibir sumas que oscilan entre ¢161,0 millones y ¢1.643,7 millones.
Además, según la Contraloría, en el caso de estos municipios existe una cantidad considerable de propiedades para las cuales los propietarios no presentaron la declaración de bienes inmuebles, según lo establecido en la normativa vigente.
Por ejemplo, existen 9.130 declaraciones de bienes inmuebles no recibidas en Barva, 8.135 en Esparza, 21.741 en Goicoechea y 28.184 en Santa Cruz; cantidad conformada tanto por los contribuyentes omisos o por sujetos pasivos a los que se les venció el plazo de cinco años contemplado en la Ley N.° 7509 y sus reformas.
"Únicamente la Municipalidad de Goicoechea ha hecho efectivo el cobro por concepto de la multa por la no presentación de la declaración de bienes inmuebles; lo cual, a manera de ejemplo, le ha generado a ese gobierno local en el 2018 ingresos adicionales por aproximadamente ¢117,9 millones”, señala un comunicado de la Contraloría.