Golpe al bolsillo: 8 de los alimentos más básicos han subido hasta 74%

Arroz, café, huevos, pan y leche son alimentos que se ubican en los primeros lugares de gasto de los hogares pobres y han registrado aumentos importantes entre julio 2021 y julio 2022. Empresarios descartan problemas de abastecimiento.

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Ocho de los alimentos más básicos en las mesas de los costarricenses subieron de precio entre un 20% y un 74% en cuestión de un año, entre julio del 2021 y julio del 2022. Tal es el caso de la papa, el aceite, el café, los huevos, los frijoles, el pollo entero y el bistec de res.

A su vez, otros cuatro alimentos se han incrementado entre un 10% y un 20%, entre ellos el arroz, la leche y el atún.

Así se desprende de un análisis del comportamiento de precios de los 14 alimentos en que más gasta el 20% de los hogares con menos recursos del país.

La disponibilidad de dichos productos no está en peligro por ahora. En algunos de esos productos, Costa Rica es autosuficiente, pero los altos precios sí pueden provocar que algunos productos sean inaccesibles para ciertos hogares. En este gráfico, usted podrá observar el comportamiento de cada uno:

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Esta conclusión surge después de revisar los datos de precios, producción local e importación, consultar con los empresarios y buscar indicadores internacionales.

De acuerdo con la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos del 2018 los alimentos en los cuales más gasta el 20% de los hogares más pobres (se obtuvo un promedio de los dos primeros deciles) son: arroz, café, azúcar, huevos, pan baguette, leche líquida, bebidas gaseosas, atún en conserva, aceite, bistec de res, jugos de frutas o vegetales, frijoles, papa y pollo entero.

Alimentos que se ubican en los primeros lugares de gasto de los hogares pobres, como arroz, café, huevos, pan y leche, están entre los que más han subido este año, lo cual podría generar dificultades de acceso.

El incremento obedece a los aumentos en los fertilizantes y otras materias primas internacionales que han golpeado los costos de los productores, lo cual también pone en riesgo su producción. No obstante, en el caso de estos alimentos los empresarios descartan problemas de disponibilidad.

El histórico incremento en los precios de los alimentos ha despertado preocupación en el mundo sobre la accesibilidad y disponibilidad de los mismos para los hogares, en especial, los pobres.

“El número de personas que sufre inseguridad alimentaria aguda y requiere asistencia alimentaria urgente para salvar vidas y apoyo a los medios de vida sigue aumentando a un ritmo alarmante”, indicó la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) en su informe de mayo pasado Red mundial contra las crisis alimentarias.

“El alza sin precedentes de los precios de los alimentos ha provocado una crisis mundial que empujará a millones de personas más a la pobreza extrema, aumentando el hambre y la malnutrición”, advirtió el Banco Mundial en su último reporte.

Daniel Ortiz, director de Cefsa, explicó que un incremento sustantivo en los precios podría deprimir aún más el consumo pues estamos en un contexto donde los ingresos no se han podido ajustar a la velocidad que crecen los precios y por otro lado, hay productores que todavía no se han recuperado en su totalidad del impacto negativo de la pandemia y hoy tienen más deudas, mayores costos y podrían verse obligados a cerrar sus empresas.

En nuestro país el Gobierno publicó el decreto sobre la creación del “beneficio por inflación” que pretende que los hogares de menores recursos cuenten con recursos para adquirir los alimentos de los cuales se han estado privando en parte o totalmente.

Alimentos que el país produce

Según el cuadro de Oferta y Utilización 2019 que publicó el Banco Central, de los siguientes alimentos nuestro país produce más del 90%: café, huevos, leche líquida, carne de res, papas y pollo.

El Banco Central, en su informe del Índice Mensual de la Actividad Económica a julio 2022, manifestó que en nuestro país se está presentando una contracción en la agricultura que acumula seis meses en lo cual influye en una menor producción para exportación, especialmente banano y piña y se suma la disminución de productos con orientación al mercado local como arroz, hortalizas, pollo, huevos y en menor medida el porcino.

No obstante, los productores consultados indicaron que si bien en este tiempo han sufrido un fuerte incremento de costos, que han traslado en parte a los consumidores, descartan problemas de disponibilidad.

Xinia Chaves, directora del Instituto del Café de Costa Rica, señaló tres factores que han elevado el precio del producto: el aumento en el costo de los fertilizantes, el aumento en el precio del dólar y que hay menos café en el mundo.

Sobre la producción local comentó que han visto, desde hace unos cuatro años, con preocupación que el café de Costa Rica ha venido disminuyendo en su capacidad productiva por área, esto se generó del 2014 en adelante después del impacto de la roya en los cafetales y el cambio climático y por ello se han planteado un proyecto de intervención a la actividad para ser más productivos.

En huevos y pollo, William Cardoza, director ejecutivo de la Cámara Nacional de Avicultores (Canavi), explicó que el país es 100% autosuficiente tanto en huevo como en carne de pollo y sus derivados. Se producen unos 3.450.000 huevos diarios y 150 millones de kilogramos de carne de pollo por año. No obstante, el país importa el alimento de los animales.

“El país depende 100% de la importación de maíz amarillo, soya y destilados de maíz para fabricar alimentos para aves, cerdos, ganado lechero y por ese motivo el costo de producción se disparó con la guerra en Ucrania, la crisis naviera, las ineficiencias en Puerto Caldera, el aumento del petróleo y el aumento del tipo de cambio del dólar”, comentó.

Cardoza descartó cualquier problema de abastecimiento local. “Somos totalmente autosuficientes y tenemos exportaciones a otros países”, indicó.

En leche, no fue posible tener respuesta de la Cámara Nacional de Productores de Leche.

En bebidas gaseosas y jugos de frutas, Maria Pía Robles, directora de Relaciones Corporativas de Fifco, explicó que el aumento en las materias primas (azúcar, concentrados, entre otros), el aumento de costos en envases PET y de logística de transporte, ha incidido en los costos operativos, pero en su caso no han traslado todo el incremento al consumidor y no anticipan, al menos en sus marcas, algún riesgo de disponibilidad.

Sobre la carne de res, la Corporación Ganadera, indicó que Costa Rica el país es superavitario en producción de carne bovina. Actualmente las exportaciones superan mensualmente cerca de 2 millones de kilogramos al mes a las importaciones por lo que la producción nacional es suficiente para abastecer las necesidades del país.

“Con un hato que se estima en crecimiento con respecto al último censo agropecuario (2014) y una balanza comercial positiva no se visualiza posibilidad de desabastecimiento desde un punto de vista de producción local”, añadió la Corporación.

Sin embargo, la Corporación estima que se debe tener precaución en entender el incremento de los precios a nivel internacional como parte de un proceso de inflación global, y que los ingresos de los consumidores no se han ajustado al mismo nivel afectando la capacidad de compra real del consumidor y posiblemente a los grupos más sensibles.

Sobre la papa, Fabián Segura, presidente de la Cámara Costarricense de Productores de Papa, aseveró que hasta junio venían perdiendo dinero porque vendían por debajo de los costos de producción y llamó la atención sobre los márgenes de intermediación de este producto en el país que considera amplios e influye en el precio al consumidor.

“Nosotros en una comisión con el Ministerio de Agricultura y Ganadería le damos seguimiento a la siembra y hay siembras para fin de año, esto es más coyuntural, mucha lluvia en mayo, junio, que no se pudieran hacer tantas siembras” detalló Segura.

Productos que el país produce e importa

Hay otro grupo de los bienes más consumidos que el país produce en la mayoría de casos, pero también importa. Entre ellos están el arroz, el azúcar, la harina para hacer el pan, bebidas gaseosas, atún en conserva, aceite y frijoles. Pese a las tensiones sobre los mercados internacionales, los empresarios no vislumbran problemas de abastencimiento local, ni internacional, pero sí precios altos.

El arroz es el alimento en el cual más gastan los hogares de los dos primeros deciles, casi ¢4 de cada ¢100, según la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos del 2018, la última disponible. Es el único alimento cuyo precio estaba fijado por ley entre julio del 2021 y julio del 2022. En ese periodo aumentó 14,5%.

Fernando Araya, director de la Corporación Arrocera Nacional (Conarroz), explicó que el aumento se debe a dos variaciones de precio que se dieron en este periodo de tiempo, en agosto de 2021 y en marzo de 2022 justificadas por el aumento del precio de la materia prima nacional e internacional, los fletes, tipo de cambio y precio del petróleo.

“Posiblemente el país no vaya a tener problemas de abastecimiento en el futuro pues cualquiera que lo desee podría importar arroz pilado o en granza para cubrir lo que el país dejará de producir con las actuales políticas impuestas en la Ruta del Arroz por el Ejecutivo, haciendo que dependamos cada vez en mayor medida de las importaciones”, comentó Araya.

En su opinión el tema importante es a qué precio se va a tener que comprar ese arroz en el mercado internacional y a qué precio lo va a tener que pagar el consumidor, pues sin regulación esta a expensas de los márgenes de ganancia que cada actor considere rentable para su negocio.

Respecto al azúcar, Edgar Herrera Echandi, director Ejecutivo y de Comercialización de Laica, aseveró que luego de cuatro años de no hacer ninguna variación en los precios tuvieron que hacer un ajuste del 6% en enero anterior. El aumento al consumidor má alto obedece a que venden el producto a diferentes agentes del mercado y también hay importado.

“¿Riesgo de desbasto? Ninguno. Durante los últimos 80 años de organización del sector nunca ha faltado el azúcar. Somos un país que produce 400.000 toneladas de azúcar”, dijo Herrera.

Tampoco hay riesgos de abastecimiento en la harina para el pan, según explicó Luis Ruenes, director general de Molinos de Costa Rica.

El precio del trigo del cual se hace la harina subió con la guerra de Rusia y Ucrania porque representan un 30% de la oferta exportable mundial de trigo, a eso se le sumó una gran sequía, problemas climáticos en Estados Unidos, Europa y Canadá y también afectó el precio del petróleo.

“Este año la primer parte de la cosecha, que ha sido julio y agosto, ha sido muy buena, la cosecha de trigo en Estados Unidos y en Europa”, comentó Ruenes.

Por otro otro lado, Rusia le está permitiendo a Ucrania exportar sus granos y el clima ha estado bien, incluso prevén que podría haber una disminución del precio en octubre.

Respecto al atún en conserva, Magaly Chacón, gerente de mercado de Alimentos Prosalud, citó ejemplos del incremento en los costos de los insumos que sobrepasan los incrementos que han realizado al consumidor. El costo del atún en conserva aumentó 14,6% entre julio 2021 y julio 2022 según el índice de precios al consumidor y el costo de las latas, por ejemplo, aumentó 47,3%, de aceite de soya 68,5%, vegetales: 17%, del atún 8,9% y cajas de empaque un 25%, entre otros.

“Somos conscientes de la importancia de las conservas de atún en la dieta de los costarricenses, por ello nuestro esfuerzo ha sido mayúsculo para evadir todos los obstáculos que la atípica situación mundial nos impone, por lo que hasta ahora hemos logrado satisfacer las necesidades sin interrupción, y no anticipamos que eso vaya a cambiar en los próximos meses, ya que hemos tomado la decisión de ampliar nuestro inventario de insumos y materias primas para lo que resta de este año y todo el 2023″ indicó Chacón.

En aceite, Manuel Alvarado, presidente de la Cámara Nacional de Productores de Palma (Canapalma), explicó que el precio ha subido porque se usa como sustituto del petróleo en la industria y ante el alza en el combustible se ha demandado más, pero también descarta riesgos de abastecimiento.

“Costa Rica del 100% del aceite que produce, exporta el 60% porque el consumo local apenas requiere el 40% de la producción (...) A Costa Rica entran unas 24 marcas de aceite de diferentes países, Guatemala, Colombia, aceite de soya, de maíz, de girasol (...). En la eventualidad de que estos aceites dejaran de entrar, Costa Rica tiene producción suficiente”, comentó Alvarado.

Sobre el abastecimiento de los frijoles, Marco Rojas, productor de la Zona Norte, comentó que han subido por el incrmento en los fertilizantes y el transporte y que hay una luz de alerta en el caso del frijol rojo que se importa de Nicaragua, pues ha habido migraciones en las áreas de siembra y eso hace que disminuyan.

No obstante, no ve problemas en el abastacimiento local. Explicó que Estados Unidos saca cosecha el próximo mes y posiblemente los precios altos se mantengan.