A pocos días del inicio del curso lectivo 2023, varias de las aseguradoras autorizadas en Costa Rica intensifican esfuerzos para colocar sus seguros estudiantiles entre los padres de familia. Las opciones disponibles pueden diferir en cuanto a beneficios y montos de cobertura.
Según el registro web de la Superintendencia General de Seguros (Sugese), cinco empresas ofrecen un seguro autoexpedible estudiantil: el Instituto Nacional de Seguros (INS), Seguros del Magisterio (SM Seguros), Aseguradora del Istmo (Adisa), ASSA y Mapfre.
Que un seguro sea autoexpedible quiere decir que es de fácil suscripción, que el beneficiario no necesitará someterse a ningún examen para obtener la póliza y que es de bajo costo.
La Corredora de Seguros BCR explicó a La Nación que los seguros estudiantiles van desde los montos asegurados de ¢500.000, y que algunas empresas cuentan con paquetes que varían según los beneficios que ofrecen. Estos beneficios pueden ir desde coberturas básicas como gastos médicos por accidente e incapacidad, hasta coberturas adicionales como funerarias, asistencias, muerte accidental y cobertura por la covid-19.
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Según recomendó la corredora del BCR, es importante que el cliente considere un monto asegurado que sea suficiente, pues por el alto precio de la medicina privada en Costa Rica es recomendable optar por una cobertura robusta.
Antonio Barzuna, presidente de la operadora de seguros autoexpedibles SegurVending, explicó que la elección del plan y las condiciones de la póliza dependerán de la capacidad que tenga la familia de pagar una mayor prima, pues mientras mayor sea ese monto, más se extenderá la cobertura y mejores condiciones tendrá el seguro.
Aún así, Barzuna aclaró que desde el plan más económico hasta el más detallado, la red médica y la atención serán las mismas.
¿Qué opciones tienen las familias?
La Nación consultó las principales condiciones de los planes básicos de este tipo de seguros que ofrecen las cinco empresas que cuentan con una póliza activa estudiantil ante Sugese. Entre las condiciones consultadas están el costo de la prima, los montos de cobertura y el porcentaje de deducible.
Dos aseguradoras (ASSA y Mapfre) no brindaron respuesta a las consultas de este medio previo a la hora de publicación de esta nota y no fue posible conseguir la información en sus sitios web.
Las tres opciones consultadas cubren a los estudiantes dentro y fuera de la institución educativa los 365 días del año que se extienda la póliza, por cualquier gasto médico que sea producto de un accidente, pero siempre que este ocurra dentro del territorio nacional. De igual forma, para todos los casos el pago se realiza una única vez al año.
Según William Alcázar, gerente general de Coopenae Seguros, quienes distribuyen la póliza de Adisa, la opción que ofrecen también considera dos servicios de ambulancia de hasta ¢30.000 cada uno, además de dar cobertura al 100% de los casos médicos sin deducible ni coaseguros. Su prima es de ¢6.885 y el monto de cobertura varía según el tipo de siniestro.
En segundo lugar, la opción de SM Seguros también ofrece coberturas adicionales de gastos médicos por emergencia y subsidio para gastos por muerte o incapacidad total.
La aseguradora explicó que se aplica un deducible del 15% para el tomador del seguro, y el resto lo cubre la empresa si se presentan facturas para solicitar un reembolso, siempre posterior a la atención médica. En caso de que el paciente se atienda por medio de la red médica de la que dispone la compañía, el responsable de la póliza deberá asumir el 10% de los gastos.
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SM seguros ofrece planes básicos que van desde los ¢500.000 hasta los ¢5 millones de cobertura total por cada tipo de siniestro, con primas que van desde los ¢6.116 hasta los ¢21.913 anuales para la opción más costosa.
Por último, el Instituto Nacional de Seguros aplica un deducible del 5% a sus clientes si la atención es en un centro de salud privado. En caso de que la atención sea recibida en un centro de salud del INS no se recarga ningún porcentaje sobre el asegurado.
El INS ofrece cinco planes distintos con coberturas por tipo de siniestro que van desde los ¢500.000 hasta los ¢2,5 millones, y sus primas anuales van desde los ¢6.600 hasta los ¢22.675 anuales.
Además, según explicó la entidad a La Nación, han reforzado la oferta para el asegurado con orientación pedagógica, psicología, nutrición, orientación en tareas de materias escolares y precios de útiles escolares, además de contar con cobertura en caso de contagio de la covid-19.
Antonio Barzuna aclaró que el monto de la prima en todas las opciones es muy similar, sin embargo, el INS es la opción que cuenta con una red de servicios de salud más robusta, lo que facilita la atención del estudiante en cualquier punto ante un siniestro.
En caso de que el niño se accidente en un lugar donde la red médica no extienda su cobertura, los usuarios deben acogerse a un esquema de reembolsos y un proceso de liquidación del seguro, indicó Barzuna.
Finalmente, la Corredora de Seguros del BCR explicó que las aseguradoras más solicitadas por los clientes para contratar pólizas estudiantiles son el Instituto Nacional de Seguros y Seguros del Magisterio (SM Seguros). Según datos del INS, en el 2022 se colocaron 233.748 de sus pólizas a estudiantes.