Alza en tasas en Estados Unidos tiene efectos mixtos en Costa Rica

Especialistas prevén secuelas inmediatas en la tasa Prime, pero no en la tasa Libor

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El incremento de un cuarto punto porcentual en las tasas que aprobó ayer la Reserva Federal, traerá efectos mixtos para los costarricenses.

La Reserva Federal (FED, banco central de Estados Unidos) elevó la tasa de fondos federales de un rango entre 0,50% y 0,75%, a uno entre 0,75% y 1%, tras considerar que la inflación va en el rumbo esperado hacia la meta de 2%.

Por un lado, los especialistas prevén un efecto inmediato en la tasa Prime Rate, a la cual están ligados muchos créditos en dólares en Costa Rica, pero no así en la Libor.

“En cuanto a la Prime, esta tasa se construye por dos componentes: uno fijo y otro variable. El variable corresponde a la tasa de los fondos de la FED, de modo que la tasa Prime se espera que se incremente automáticamente”, explicó Emmanuel Agüero, especialista en análisis económico de Aldesa.

Adriana Rodríguez, gerente senior de análisis económico de Scotiabank, consideró que el ajuste ya está descontando dentro del nivel actual de las tasas Libor, pero se reflejará a partir de mañana en la Prime.

Luis Diego Herrera, economista del Grupo Financiero Acobo, comentó que tampoco es de esperar que las personas en nuestro país con créditos en dólares experimenten grandes cambios en sus cuotas, debido a la cuantía del ajuste.

Lo bueno. La parte positiva, señaló el economista Ronulfo Jiménez, es que la Reserva tomó la decisión porque la economía de Estados Unidos ha dado muestras de crecimiento en la producción y, sobre todo, en la generación de puestos de trabajo y reducción del desempleo.

Eso significa más ingresos para los estadounidenses y, con ello, más posibilidades para los empresarios nacionales de exportar o atraer más turistas.

En el 2016, las exportaciones de bienes de Costa Rica a Estados Unidos representaron un 40% del total (unos $4.179 millones), de acuerdo con los datos que publica la Promotora de Comercio Exterior.

Del total de turistas que ingresaron al país el año pasado por el aeropuerto Juan Santamaría, casi la mitad (un 47%) provenían de Estados Unidos, unas 733.000 personas, según el anuario estadístico del Instituto Costarricense de Turismo.

Estados Unidos también es un importante proveedor de inversión directa a Costa Rica (en los primeros nueve meses del 2016, la proveniente de esa nación representó un 70% del total); no obstante, en este campo influirán decisiones del nuevo gobierno de Donald Trump.

En sus pronósticos, la Reserva augura un crecimiento de 2,1% para 2017 y 2018, cifras que son mucho menores al 4% que el mandatario Trump ha prometido con su plan económico.

Seguirán al alza. Las señales que envió la Reserva Federal y la opinión de analistas costarricenses es que para este año se podrían observar dos aumentos más en las tasas.

En sus proyecciones económicas trimestrales, los miembros de la FED todavía estiman que las tasas lleguen a 1,4% al final del 2017, lo que implicaría otros dos incrementos.

Además, también calculan que las tasas llegarán a 2,1% el próximo año, lo que significaría otras dos subidas en 2018.

Tanto Jiménez, como Gabriel Alpízar, gerente de Tesorería del Banco de Costa Rica, estiman que las dos alzas del 2017 sean cada una de un cuarto de punto porcentual.

La presidenta de la Reserva Federal, Janet Yellen, dijo que el comité de política monetaria de la entidad aún no analiza cómo impactarían las futuras políticas de Trump en la economía o en la evolución de las tasas y tampoco dio señales de que las vuelva a subir rápidamente.

Sin embargo, sí advirtió que políticas que impulsen el ritmo del crecimiento económico podrían llevar a aumentar las tasas más rápidamente.

Con el desempleo ya a la baja y con los salarios y la inflación subiendo, algunos analistas temen que los grandes proyectos económicos del gobierno estadounidense recalienten la economía y dispare los precios.

Eso probablemente haría que la FED deba cambiar su política de aumentos graduales y suba más rápido de lo previsto las tasas, un escenario que podría, eventualmente, enfrentar a Yellen con Trump.

La presidenta de la Reserva restó importancia a la posibilidad de eventuales conflictos con la actual administración y dijo que, pese a esta alza, las tasas siguen siendo bajas y se mantienen como un estímulo para el crecimiento de la mayor economía mundial.