El congelamiento de los salarios en el sector público que superan los ¢3 millones es una de las medidas que anunció anoche la presidenta Laura Chinchilla, mientras se define el futuro del plan fiscal.
En una cadena de televisión, divulgó un grupo de medidas que implementará el Poder Ejecutivo y otras contenidas en un proyecto de ley, cuya aprobación dependerá de la voluntad de diputados.
A falta de reforma fiscal, descartó despidos y defendió el gasto social y en infraestructura.
Los salarios brutos que propone congelar son los de ella, vicepresidentes, ministros, presidentes ejecutivos, gerentes de sector descentralizado y funcionarios que devengan ese monto. Igual, plantea congelar pensiones de ¢3 millones a cargo del Presupuesto Nacional y las dietas de directivos.
Chinchilla pidió a los diputados que si van a crear algún incentivo salarial, indiquen de dónde se tomará el dinero para pagarlo.
En cuanto a las medidas que ejecutará ya el Gobierno están: la factura electrónica y eliminar la exención del impuesto de ventas a algunos alimentos de lujo.
Ejemplos de bienes suntuarios que pasarán a pagar impuesto de ventas son: lomito y lomo de res y de cerdo, el T-bone , el lomo delmónico, el sirloin , el salmón, arroz de paella, risotto (tipo de arroz italiano), camarones, langostas, ostras, kiwi, duraznos, ciruelas, cerezas, melocotones y agua de manantial.
Diego Salto, abogado de Asesores Fiscales Corporativos, explicó que la facturación electrónica existe, pero el objetivo es extenderlo.
A la Asamblea. El proyecto que el Ejecutivo enviará a la Asamblea contiene un punto controversial para los diputados y partidos de cara a la campaña electoral 2014.
Chinchilla pide reducir el aporte del Estado a los partidos políticos de un 0,11% a un 0,08% del producto interno bruto. Esto, por esta vez.
Además, propone eliminar el artículo 61 de la Ley del Impuesto sobre la Renta y autoriza a las instituciones públicas a trasladar sus superávits libres al Gobierno.
Salto explicó que dicha norma permite que Costa Rica exima del impuesto sobre las remesas al exterior a las empresas, o personas físicas, cuyos países de origen no les reconocen los tributos pagados aquí.
Por ejemplo, una empresa tica tiene una deuda con una empresa de Estados Unidos y le paga intereses, sobre los cuales debe tributar un 15%. Sin embargo, como existe la exención, el deudor tico puede pedirle a Tributación en Costa Rica no pagar ese impuesto aquí porque en Estados Unidos no le van a reconocer nada a la empresa de ese país.
“En teoría lo que se pague en Costa Rica debería reconocerse en el país donde se pagan impuestos, pero puede ser que algunas empresas tengan algún inconveniente”, dijo el abogado Alan Saborío. Coloboraron Esteban Mata y Juan Pablo Arias.