Mayoría de créditos blandos con dinero del Banco Central están al día y 14% se pagaron

Entidades deben pagarle ¢710.000 millones a la autoridad monetaria por los préstamos que otorgó como auxilio durante la pandemia; solo 665 de 22.300 operaciones están en mora a 90 días o cobro judicial

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La mayoría de los deudores que recibieron en la pandemia un crédito en condiciones blandas, con recursos del Banco Central Costa Rica (BCCR), está al día en sus obligaciones o tienen pocos días de atraso en su pago.

De hecho, el 80% de los 22.351 beneficiarios tienen el pago del préstamo al día y aún les resta por cancelar ¢622.667 millones, según las estadísticas con corte a abril pasado publicadas por el BCCR.

Los datos muestran que el 17,6% de los deudores, es decir 3.946, tenían un atraso menor a 90 días en el pago de ¢74.991 millones.

Mientras que solo 665 beneficiarios tenían su operación con una morosidad mayor a 90 días o en cobro judicial con un saldo de ¢12.360 millones otorgados en condiciones flexibles. Dicho monto representa el 1,7% del total de ¢710.018 millones pendiente de devolverse al Banco Central en los próximos dos años.

El dinero otorgado por el BCCR es parte de la Facilidad especial y temporal de financiamiento a mediano plazo (ODP) que se brindó a bancos, cooperativas, mutuales y financieras para readecuar créditos a clientes golpeados por los efectos adversos generados por la crisis de la covid-19.

Las personas y empresas acogidas al programa recibieron, por un periodo de dos a cuatro años, una disminución en la tasa de interés de su préstamo, ampliación del plazo de la operación o mantener la cuota mensual de su deuda fija.

La Junta Directiva del Banco Central aprobó la creación de la ODP en setiembre del 2020. Al final, prestó un total de ¢826.355 millones a instituciones bajo la fiscalización de la Superintendencia General de Entidades Financieras (Sugef).

El ente emisor informó a La Nación de que, del total de recursos otorgados a las entidades financieras, ya fueron cancelados ¢116.184 millones: ¢52.878 millones, de dinero dado a dos año plazo; y ¢63.306 millones redimidos de manera anticipada, en las operaciones a cuatro años.

El dinero se dio a entidades en condiciones muy asequibles, pues se otorgó con un interés de tasa de política monetaria (TPM), en ese momento en el 0,75%, más una prima de cinco puntos base (0,05%), la cual regirá para todo el periodo del crédito.

Es decir, el interés a los bancos quedó fijo 0,80%, entre el 2021 y el 2025, con lo cual las operaciones de los clientes no se vieron afectadas por la subida de la TPM. Dicho indicador llegó incluso al 9%, actualmente está en el 7%.

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Ayuda efectiva

Las readecuaciones, refinanciamientos o prórrogas hechas con los recursos de la facilidad crediticia del BCCR provocaron, según entidades financieras consultadas, un auxilio a los deudores que pasaban por situaciones económicas críticas.

Por ejemplo, los clientes beneficiados con las modificaciones en los créditos recibieron una reducción promedio del 32% en su cuota mensual del préstamo con un arreglo de pago.

Sin embargo, a quienes se les dio un nuevo financiamiento la baja de la cuota, respecto a la operación previa, fue del 47% en promedio, según los datos publicados por el BCCR.

Karla Miranda, subgerente de Negocios del Banco Popular, destacó que los clientes beneficiados lograron sortear el peor momento de la crisis sanitaria.

Pero también, agregó, la rápida subida de las tasas de interés, en los últimos dos años, aplicada por el Banco Central para frenar el ascenso de la inflación.

“El incremento en la TPM no tuvo efecto (en el deudor), pues la facilidad especial crediticia se otorgó a una tasa fija por parte del BCCR y a los clientes se trasladó a una tasa fija por el plazo”, subrayó Miranda.

Los datos del ente emisor, con corte a abril pasado, muestran que el 82,8% de los deudores, es decir 18.242, se dio a familias cuyo saldo pendiente de pago asciende a ¢311.807 millones.

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Mientras que el restante 17,2% de los deudores, o sea 3.786 clientes, son empresas entre grandes, medianas, pequeñas y micro. Estas compañías adeudan poco más de la mitad del saldo pendiente de pago, que asciende a¢398.211 millones, según el BCCR.

Reinaldo Herrera, director de Finanzas del Banco Nacional, explicó que en el caso de la entidad los recursos se dirigieron al sector productivo. De hecho, el 80% de los ajustes efectuados fue a mypimes.

“Casi la totalidad de las operaciones se mantienen con sus pagos al día. Solo el 1% en mora legal (menos de 90 días) y hay 0% de mora mayor a 90 días. Podemos concluir que cumplimos con los objetivos planteados”, destacó el vocero, en referencia a los datos del Banco Nacional.

El compromiso de las entidades financieras es devolver la totalidad de los recursos prestados por el BCCR.

Adrián Álvarez, gerente general Coopenae, explicó que los recursos se restituyen al Banco Central conforme se amortizan las operaciones y, al final del periodo de cuatro años, deberán pagar el saldo pendiente.

Dicha premisa también aplica para los créditos en mora o cobro judicial. Los bancos deben devolver el 100% de los recursos otorgados, pese al impago, y continuar con el proceso de cobro al cliente.

La subgerente del Popular destacó que, cuando la deuda pasa a la vía judicial, las condiciones de flexibilidad expiran y el crédito regresa a su tasa original.

En tanto, Rossy Durán, gerente Corporativa de Finanzas del Banco de Costa Rica, dijo que las operaciones con problemas tienen a lo interno de las instituciones el mismo trato, pues generan estimaciones y se consideran para el cálculo global de morosidad mayor a 90 días, cuyo nivel considerado normal es del 3%.