El sector exportador teme el efecto de incertidumbre en el tipo de cambio que se genera con la implementación de la flotación administrada.
La principal preocupación es por las variaciones repentinas en el precio del dólar y la eventual afectación a las compañías que, día a día, utilizan la moneda estadounidense para vender sus productos en el exterior, aseguró Fiorella Bulgarelli, directora ejecutiva de la Cámara de Exportadores de Costa Rica (Cadexco).
"Si el precio del dólar baja mucho, el sector exportador podría verse afectado aun más, pues tendríamos una repercusión del flujo de caja que podría provocar cierres de empresas o (en el mejor de los casos) estancamiento, porque se limitaría o anularía la capacidad de invertir y crecer", recalcó Bulgarelli.
Añadió que la fluctuación por la oferta y demanda, más otros factores externos como la baja del petróleo y la salida de Intel, podría prejudicar al sector exportador por las variaciones repentinas en el valor de la divisa.
Pese a la alerta de Cadexco, Olivier Pérez, presidente del Banco Central, prometió ayer que vigilarán la evolución del tipo de cambio y frenarán cualquier fluctuación abrupta.
El presidente Luis Guillermo Solís aseguró ayer que el paso a la flotación administrada tomó en cuenta las preocupaciones del sector exportador.
Por otra parte, José Manuel Quirce, presidente de la Cámara Costarricense de Importadores, Distribuidores y Representantes (Crecex), descartó que la decisión del ente emisor tenga un efecto negativo en el sector.
"No creemos que vaya a afectar el tipo de cambio. El Banco Central continuará vigilante como hasta ahora para atenuar movimientos especulativos. Nos parece bien la medida", enfatizó Quirce.
Ayer la mayoría de cámaras empresariales de Costa Rica mostraron tranquilidad con el cambio hacia la flotación administrada y lo consideraron la decisión correcta.