Deudores en problemas por covid-19 tendrán el 2021 para lograr acuerdos con bancos

Conassif brinda la posibilidad de realizar los arreglos de pago necesarios y suprimir las pruebas de estrés. Banqueros confirman que medidas de flexibilización se usarán según cada caso

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Los clientes con dificultades para hacerles frente a sus deudas, a raíz de la pandemia, tendrán la opción durante este año de lograr acuerdos de pago con los bancos.

El Consejo Nacional de Supervisión del Sistema Financiero (Conassif) aprobó, este lunes 1. ° de febrero, una medida temporal que permitirá a las entidades financieras efectuar arreglos sin necesidad de someter al deudor a un análisis de estrés y efectuarle las readecuaciones necesarias hasta diciembre del 2021.

La medida no es una carta en blanco para las instituciones financieras, pues la idea de la flexibilización es aplicarla a los clientes que tengan posibilidad de superar la crisis provocada por la covid-19, destacaron Alberto Dent, presidente del Conassif, y Rocío Aguilar, jerarca de la Superintendencia General de Entidades Financieras (Sugef).

Tampoco implicará cambios en las reglas de calificación de cada deudor, pues el banco deberá reflejar la verdadera nota crediticia del cliente, si su capacidad de pago se vio deteriorada por la pandemia, confirmó Aguilar.

Sin embargo, los supervisores y banqueros consultados por La Nación confirmaron que con las medidas acordadas por el Consejo se incrementa la posibilidad de que el cliente califique para el arreglo de pago.

También dejaron claro que las readecuaciones, prórrogas y refinanciamientos no serán masivas, sino que se analizarán caso por caso.

El año pasado, de las 5,5 millones de operaciones de crédito activas, cuyo saldo prestado era de ¢23 billones, las entidades financieras efectuaron algún tipo de cambio en condiciones al 47%, confirmó Sugef.

Datos brindados por las instituciones financieras a la Superintendencia, en octubre del 2020, mostraron que el 11% del dinero prestado a familias y empresas, es decir ¢2,6 billones, son créditos catalogados de alto riesgo, pero viables si se les brinda apoyo en condiciones.

Así aplicará la flexibilización

Bernardo Alfaro, gerente del Banco Nacional, destacó que las medidas temporales son muy favorables para los clientes y para las entidades, pues le permitirán a los bancos efectuar arreglos de pago sin golpear sus finanzas.

Alfaro explicó que cuando un deudor acude a una entidad se le debe hacer un análisis de estrés para conocer su capacidad de pago.

Por ejemplo, si la tasa de interés hoy es del 5% se analiza que pasa, si la tasa sube a 15%. O si el tipo de cambio está en ¢600 y pasa a ¢800, si el deudor pasa la prueba se le da una buena categoría de riesgo, pero si su capacidad de pago es menor, no pasa y obliga al banco a hacer estimaciones, destacó el jerarca.

“Al eliminar la Sugef la prueba de estrés, lo que dice es que la situación es lo suficientemente estresada como para aplicar una coyuntura aún más calamitosa. Entonces, se debe aplicar el escenario tal como está ahora y, si lo pasa, al deudor se le debe poner una buena categoría de riesgo y se facilita el otorgamiento de un crédito”, explicó Alfaro.

Otra de las medidas será que, a las entidades se les permitirá efectuar las readecuaciones necesarias, durante este año, sin que implique un castigo para el banco.

La normativa dispone que, en un plazo de 24 meses, solo pueden hacer dos arreglos de pago a un deudor, si se efectúan más, al cliente se le daña su nota crediticia y la institución financiera debe hacer una provisión sobre el monto prestado, para cubrirse de una eventual pérdida.

El año pasado, muchos deudores de sectores como turismo, comercio o transporte recibieron más de dos prórrogas de sus créditos, con lo cual se les dificultaba realizar readecuaciones.

“Permite que si el banco procesa un arreglo (de pago) no necesariamente esa operación califique como operación especial, con las implicaciones desde el punto de vista de estimaciones. No obstante, poder realizar un arreglo estará asociado con ese análisis de capacidad de pago del cliente”, explicó Douglas Soto, gerente del Banco de Costa Rica (BCR).

El Conassif y Sugef también ordenaron que, a partir del 1. ° de abril, se deberá volver a medir y reflejar la capacidad de pago de los clientes.

Alfaro destacó que el deudor no debe asustarse, pues la forma de establecer si puede pagar o no un préstamo cambió, pues ya no se hace a un horizonte de un año.

“La Sugef estableció que se debe medir a lo largo de toda la vida del crédito. Entonces, si es un hotel que ocupa cuatro años para volver al nivel de ocupación previo a la pandemia, se valora que tal vez el primer año no lo logre, pero después sí. Entonces se da un nivel de pago más adecuado”, afirmó el gerente del Banco Nacional.

Para Annabelle Ortega, directora ejecutiva de la Cámara de Bancos, la flexibilización brindada por el Conassif permitirá apoyar a los sectores más afectados por las consecuencias económicas provocadas por la covid-19 como el sector turismo, construcción y transporte.