Cuatro bancos ‘cruciales’ cuentan con solvencia para enfrentar riesgos crediticios

Banco Nacional, BCR, Banco Popular y el BAC cuentan con la solvencia para enfrentar escenarios adversos de riesgo crediticio derivados de posibles eventos de desaceleración económica

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Los cuatro bancos considerados sistémicos en Costa Rica por parte de la Superintendencia General de Entidades Financieras (Sugef), muestran suficiente solvencia para enfrentar posibles escenarios adversos de riesgo crediticio, según los resultados de las pruebas de estrés conocidas como Bottom Up Stress Test (BUST).

El pasado 30 de enero, la Sugef hizo público el resultado de estas pruebas para 16 entidades relevantes del país. Su conclusión general fue que el sistema financiero nacional tiene la capacidad de soportar un escenario económico adverso, ya que cuenta con el patrimonio suficiente para enfrentarlo.

Sin embargo, entre las entidades que participaron en el análisis se encuentran el Banco Nacional, Banco de Costa Rica (BCR), Banco Popular y BAC Credomatic, todas ellas consideradas cruciales para el sistema financiero debido a su tamaño y al grado de vinculación que tiene con la economía.

La Nación consultó a estas cuatro entidades por sus resultados particulares en las pruebas de estrés, y todas indicaron que cuentan con la solvencia para enfrentar escenarios adversos de riesgo crediticio derivados de posibles desaceleraciones económicas.

El Banco Nacional destacó la calificación otorgada en las pruebas fue “destacable”, lo cual demuestra que mantiene su solidez financiera y su posición robusta en el sector bancario. La entidad también analizó el riesgo climático y logró cuantificar el impacto de un evento climatológico en su cartera crediticia.

Según la Oficina de Prensa de la Sugef, una calificación “destacable” significa que la entidad alcanzó un buen nivel en el desarrollo del ejercicio de estrés, en relación con la calidad de las bases de datos, de los modelos utilizados y sus proyecciones financieras.

Sin embargo, el ente fiscalizador enfatizó que no existe una escala propiamente dicha para puntuar los resultados de la prueba, sino que la calificación es una valoración sobre los avances de las entidades respecto a ejercicios anteriores. Todas cumplieron con los estándares mínimos establecidos por la Sugef.

En el BCR, el resultado fue “acorde al tamaño y complejidad de las operaciones del banco, en su calidad de entidad sistémica”, y añadieron que muestran solidez para afrontar condiciones macroeconómicas de estrés, lo que evidencia su capacidad de resistencia ante los escenarios más adversos.

Al igual que el Banco Nacional, el BCR incorporó métricas de medición de riesgo climático, así como las relacionadas con riesgos operativos, cambiarios, de liquidez y de capital por medio de sus modelos internos.

En el caso del Banco Popular, Gina Carvajal, gerente general de la entidad, manifestó que la institución obtuvo el mejor resultado posible en la aplicación de las pruebas de estrés que puede obtener una entidad financiera supervisada por Sugef.

“El principal hallazgo de estas pruebas es que confirman la capacidad del Banco Popular para responder ante condiciones adversas del entorno económico, dado que al modelar los diferentes escenarios el banco muestra un nivel adecuado de solvencia”, comentó Carvajal.

En tanto, Laura Moreno, vicepresidenta de Relaciones Corporativas, Mercadeo y Sostenibilidad de BAC Credomatic, comentó que el resultado evidenció la fortaleza y resiliencia de la entidad, con resultados muy superiores al límite regulatorio.

¿En qué consiste la prueba Bust?

La prueba BUST consiste en un estudio de tensión con enfoque ascendente; es decir, son las mismas entidades financieras que participan del ejercicio las que calculan los parámetros de riesgo de crédito para estimar la pérdida esperada.

Estos ejercicios son clave para alertar a las entidades financieras sobre eventos adversos e imprevistos a los que podrían ser más vulnerables, en caso de materializarse. De esta forma, evalúan la resistencia, la solidez financiera y la capacidad de respuesta de una entidad en condiciones críticas.

Para la más reciente evaluación se estableció un escenario donde la inflación se ubicó en el 3%, el precio del dólar tuvo un fuerte incremento, hubo un alza en las tasas de interés y un deterioro en el mercado laboral.

También se establecieron dos probabilidades de crecimiento económico. Uno en el que la economía aumentó menos del 4%, entre el 2023 y el 2025, y un escenario más adverso, donde el incremento de la producción se movió entre -1,7% y 4,5%.

El propósito es que bajo estos escenarios, la suficiencia patrimonial de las entidades se mantenga por encima del 10%, que es el nivel reglamentario. Este indicador es el resultado que se deriva de la división del capital base de la entidad entre sus activos por el negocio de intermediación financiera.

Como referencias, la estimación del Banco Central es que para el 2024 la economía costarricense tendrá un crecimiento del 4%, y en el 2025 se prevé que el incremento de la producción sea de 3,9%. En el 2023, fue de 5,1%.

Modelo se somete a revisión constante

Para obtener resultados más adecuados en sus pruebas de estrés, las entidades también someten sus modelos a calibraciones constantes para que reflejen mejor la respuesta ante los distintos escenarios adversos que plantean.

Moreno manifestó que en el BAC es una práctica habitual realizar calibraciones y aplicar mejoras en los procesos de modelación, con el fin de contar con herramientas prospectivas robustas que les permitan gestionar el riesgo de la mejor manera posible.

En el BCR los modelos también son probados y calibrados al menos una vez al año para asegurar la pertinencia y razonabilidad de sus resultados. Además, cada año incorporan elementos nuevos a la prueba, en busca de tener una mejora continua.

Carvajal comentó que el Banco Popular procura siempre avanzar en los procesos de automatización y generación de metodologías más robustas que evidencien mejor los efectos esperados en la estructura financiera y la solvencia de la entidad ante escenarios adversos.

Por su parte, la Dirección de Relaciones Institucionales, Reputación y Comunicación del Banco Nacional indicó que también han ajustado los modelos internos utilizados en la gestión del riesgo de crédito y reforzado sus pruebas de tensión internas para mejorar el desarrollo del ejercicio.

Resultado importante para los clientes

El ejercicio de las pruebas de estrés no es solo importante para que las entidades refuercen sus medidas preventivas para enfrentar los posibles desajustes futuros, sino también para los clientes de los bancos, pues los resultados positivos son una señal de la fortaleza de las empresas.

El BCR enfatizó que los resultados de las pruebas reafirman la capacidad de capital y solvencia que tiene la entidad para gestionar adecuadamente los riesgos, en busca de proteger los recursos de sus clientes.

Laura Moreno señaló que estas pruebas no solo son valiosas para el sistema financiero, sino también como una herramienta que permite conocer cómo se comporta la solidez y la solvencia de las entidades ante escenarios hipotéticos.

Para Carvajal, estas pruebas, junto con otras internas, permiten que los clientes dispongan de información clara y oportuna sobre la capacidad de solvencia del banco para responder ante escenarios de estrés, lo que también constituye un factor que genera confianza.