Bancos defienden efecto positivo del menor encaje sobre sus planes de crédito

El BCCR cuestionó que las entidades financieras mantengan depositados ¢600.000 milllones sin prestar pese a que se liberaron recursos del encanje y bajaron las tasas. La banca defiende que sí han aprobado más operaciones pero argumentan que falta confianza de la gente en la reactivación

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Banqueros aseguran que bajaron las tasas de interés y prestaron más luego de la rebaja en el encaje mínimo legal autorizada por el Banco Central, en junio del 2019, sin embargo, alegan que falta confianza de la población en torno a la reactivación económica para acelerar más el crédito.

Si la economía se reactiva, las personas y empresas aumentan sus posibilidades de vender e invertir más y, por lo tanto, están anuentes a pedir más crédito.

Con este y otros argumentos, varios participantes del sector financiero consultados por La Nación replican al presidente del Banco Central, Rodrigo Cubero, quien el jueves 30 de enero pasado instó a los intermediarios a prestar los cerca de ¢600.000 millones que tienen en recursos disponibles para la inversión privada y que están depositados en el Mercado Integrado de Liquidez (MIL).

En el MIL las entidades del sistema financiero negocian y se prestan entre sí en plazos de uno a 90 días, y también el Banco Central siempre está presente para captar o prestar lo que se requiera.

Desde el 2019, la autoridad monetaria ha recortado en ocho ocasiones la tasa de política monetaria, la cual tiene influencia en los intereses del mercado (ahorros y préstamos) y el 16 de junio pasado bajó el encaje legal (porcentaje de las captaciones que el Banco Central retiene) de 15% a 12%, lo cual liberó casi ¢298.000 millones a las entidades.

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Reacción en la banca

Luego de la baja en el encaje varios bancos anunciaron reducciones en las tasas de interés y disponibilidad de recursos para prestar.

El Banco Nacional, por ejemplo, anunció, el 19 de junio del 2019, que tenía ¢400.000 millones disponibles y que los recursos se prestarán con una disminución de medio punto porcentual en todas las tasas de interés en colones.

El gerente de la entidad, Gustavo Vargas, había explicado que, con la disminución en el encaje, al Nacional se le liberaron ¢100.000 millones para prestar, a los cuales se unen ¢250.000 millones previstos para crédito en el 2019 y ¢50.000 millones adicionales incluidos por la entidad.

Consultado sobre si se lograron prestar los recursos, la entidad manifestó que de junio del 2019 y hasta diciembre de ese mismo año, se han otorgado alrededor de 5.800 operaciones crediticias en actividades productivas, lo que representa una colocación de aproximadamente ¢83.500 millones.

La Dirección Corporativa de Finanzas del Banco Nacional llamó la atención en que los bancos comerciales, tanto públicos como privados, han bajado sus tasas pasivas (las que pagan en los depósitos).

Dicha dependencia señaló que, según datos del Banco Central, la tasa en colones por un depósito a plazo de 180 días, en un banco público, bajó entre 100 (un punto porcentual) y 200 puntos base (dos puntos porcentuales), entre enero 2019 y enero 2020.

No obstante, añadió, la tasa básica pasiva (un promedio de las tasas para ahorros del sistema y sirve de referencia para los créditos), solo ha disminuido en ese mismo lapso en 25 puntos base.

“Claramente, esto dificulta la transmisión de la política monetaria que el Banco Central trata de impulsar y es necesario estudiar por qué la tasa básica pasiva está reaccionando tan poco, a pesar de que los ajustes en tasas pasivas de los bancos han sido mucho mayores”, señaló el Banco Nacional.

El BAC San José, por su parte, informó, el 18 de junio, de que lanzó un programa de ¢12.000 millones para capital de trabajo, inversión y préstamo productivo con los recursos liberados por el encaje.

Consultada sobre dicho programa, Laura Moreno, vicepresidenta de Relaciones Corporativas y Sostenibilidad de BAC Credomatic, informó que el programa, al cual se le denominó “Vamos a estar más pura vida” colocó más del 100% de los recursos que se pusieron a disposición.

“Con respecto al Mercado de Liquidez y los últimos movimientos en la tasa de interés, el mercado debe hacer sus ajustes para acomodarse a los nuevos niveles, sin embargo, debe realizar un análisis más detallado para entender la situación particular de cada banco”, dijo Moreno.

Scotiabank anunció, el 10 de junio, una reducción de sus tasas de interés para operaciones en colones y el 16 de julio del 2019 el banco informó de que puso a disposición ¢5.000 millones para financiamiento con condiciones especiales, como rebajas en las tasas de interés para pequeñas y medianas empresas.

Amedeo Gaggion, director de Tesorería de Scotiabank, informó de que con la baja en el encaje a esta entidad se le liberaron cerca de ¢13.500 millones y que se ha enfocado en la colocación de los recursos.

“Nuestra cartera en colones ha crecido desde que se aplicó la disminución del encaje mínimo legal para colones”, expresó.

“Es importante que las acciones del Banco Central se encaminen a más reducciones del encaje mínimo legal, incluyendo también el de dólares, lo que beneficiaría al sector privado y al mismo Gobierno mediante el acceso a un menor costo de financiamiento”, añadió Gaggion.

El 20 de junio, el Banco de Costa Rica (BCR) aplicó una disminución en sus tasas de interés para los créditos destinados a los sectores productivos, pequeñas y medianas empresas y vivienda con el objetivo de impulsar la reactivación económica.

Consultado sobre los frutos de las medidas, Álvaro Vindas, gerente corporativo de Gestión de Crédito, recalcó que a partir de junio del 2019, momento en que se aplicó la rebaja del encaje mínimo legal, el BCR contabilizó el 60% de las colocaciones nominales del periodo 2019, siendo la actividad de vivienda y servicios las que mostraron un mayor crecimiento real en el periodo.

En el 2019, las colocaciones acumuladas del BCR sumaron ¢1.391.339 millones. No obstante, Vindas comentó que la falta de confianza dificulta la colocación de recursos.

“Dentro de las principales causas para colocar recursos, se mantiene la falta de confianza de los consumidores sobre la evolución de la actividad económica y el alto endeudamiento”, señaló este ejecutivo.

Bancos cautelosos

Exbanqueros consultados coincidieron en el factor confianza como una limitación para aumentar más el crédito.

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“La gente tuvo miedo en el 2018, y en el 2019 apenas empezó a mejorar esas expectativas, a mí me parece que se va a tomar un tiempo antes de que la gente pueda pedir plata”, dijo el economista y exbanquero, Luis Liberman.

Empero, consideró que en el transcurso del año sí se va a ver un repunte en la demanda de crédito.

Liberman señaló que algunos bancos han estado muy cómodos invirtiendo en bonos del Gobierno cuyos requisitos de capital son menores; no ganan tanto como en el crédito, pero es una manera de colocar el dinero.

Por su parte, el exbanquero, Carlos Fernández, consideró que los bancos, cuando hay crisis, cierran las puertas para el crédito nuevo y se dedican a recuperar y esperar hasta que se den síntomas de reactivación económica.

“Al haber más confianza en la economía, habrá una mayor generación de empleos, y las personas podrán ahorrar más, invertir más o acceder a créditos. Consecuentemente con esta perspectiva, el Banco Central prevé un crecimiento del crédito al sector privado en torno a 5% en el 2020, y a 7% en el 2021”, comentó la Dirección General de Crédito del Banco Nacional.