Si usted es amante de los pejibayes, es posible que los haya consumido más de una vez en el café, con ingredientes extra como mayonesa, pues es una de las formas más tradicionales de comerlos. Sin embargo, esta fruta se caracteriza por su versatilidad, que acompañada de un poco de imaginación, abre todo un abanico de opciones gastronómicas y artesanales.
Un fiel reflejo de esto es la comunidad de Tucurrique, en Jiménez de Cartago, uno de los sitios de mayor producción de pejibaye del país, donde la fruta es parte importante de la economía local, la cual se sustenta, principalmente, en el sector agrícola. Allí, cada año, desde 1993, se realiza la Feria Nacional del Pejibaye, donde han impulsado poco a poco el potencial de la fruta.
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Desde entonces, vecinos y emprendedores de la comunidad cartaginesa han explorado las diferentes posibilidades que ofrece la fruta para crear una gran diversidad de opciones gastronómicas, desde harina para realizar cajetas, tamales, repostería o helados, hasta vinos y licores a base de la fruta.
Luis Brenes, presidente de la Cámara de Productores de Pejibaye de Tucurrique, aseguró que si bien no ha habido una gran evolución en términos de proporción, han notado un avance importante en la innovación con nuevos productos como los vinos, así como en investigaciones, que son la base para el desarrollo de productos novedosos.
Elibeth Vega es una de las que produce el vino de pejibaye desde el 2014, cuando empezó a hacerlo para venderlo en la feria nacional. Según contó Vega, este licor se caracteriza por su suave sabor y por estar hecho completamente a base de pejibaye, solamente se le agrega un poco de azúcar.
“Es un producto propiamente del pejibaye, su color, su sabor y textura. Es un vino un poco suave, solamente le agregamos azúcar, de ahí en fuera es totalmente de pejibaye”, comentó Vega, quien añadió que se utiliza fruta de segunda, por lo que también se benefician los productores.
El vino lo hace solamente para la feria, pues trabaja como tesorera en el Concejo Municipal del Distrito, aunque este año planea patentarlo y lanzarlo de forma oficial al mercado, una vez que pase la actividad. Además del vino, Vega también produce harina de pejibaye.
Por otra parte, Heriberto Salas es otro de los emprendedores de la comunidad que ha hecho del pejibaye la base de la mayoría de sus productos. Desde hace cinco años vende la fruta envasada en una especie de salmuera en tramos y carnicerías, pero también produce harina, salsas y aderezos con el pejibaye como ingrediente principal.
Entre sus productos están las salsas y aderezos con especies, picante, barbacoa, mostaza y una gran variedad de líneas, con una base de 90% de pejibaye. Salas contó que los vende en establecimientos comerciales y en las ferias del agricultor.
“Yo me encargo de adquirir la fruta, para después esterilizarla con cloro orgánico y luego cocinarla a una temperatura adecuada. Ya después se inician los procesos más específicos para realizar los diferentes productos, entre salsas, harinas y demás”, comentó Salas.
Un estudio realizado por la Promotora de Comercio Exterior (Procomer) destacó el pejibaye como uno de los productos agrícolas incipientes que tienen posibilidades de producción y expansión a nivel nacional e internacional, debido a que cuenta con un potencial importante de comercialización.
El análisis resaltó que dentro de sus propiedades se ha determinado que es una buena fuente de vitamina A, debido a su alto contenido de carotenoides, así como de vitamina C. Además, el estudio resaltó que es un alimento de alta densidad energética, con un alto contenido de fibra dietética.
Según la Cámara, actualmente hay unos 250 productores locales, quienes han diversificado el cultivo en diferentes partes del país, como Matina, en Limón, para poder ofrecer pejibaye durante casi todo el año, ya que es una fruta de temporada que usualmente se cosecha a partir de agosto y setiembre en Tucurrique.
“Por la visión que han tenido los productores de irse a sembrar a otras zonas, eso hace que ellos mismos tengan en diferentes épocas, eso hace que exista solamente un periodo de uno o dos meses donde sí no hay pejibaye”, explicó el presidente de la Cámara.
Brenes explicó en los últimos años, principalmente en Tucurrique, fincas de pequeños productores han sido afectadas por el “picudo”, una especie de insecto que se introduce en el tallo y puede destruir la planta poco a poco hasta dañarla por completo. Por esa razón, ahora tienen la tarea de apoyarlos para que puedan recuperar sus plantaciones.
“Hace falta un trabajo serio y responsable en el acompañamiento para que se hagan las cosas de la mejor manera posible. Y que el sistema agropecuario, llámese MAG (Ministerio de Agricultura y Ganadería), o Inder (Instituto de Desarrollo Rural), puedan estar cerca del productor para darle el soporte que necesita”, afirmó Brenes.
Artesanías
Aunque la variedad gastronómica es uno de los principales atractivos de esta fruta, otras partes de la planta, como la madera de la palma, se utilizan para fabricar artesanías. Ricardo Martínez es uno de los que aprovecha ese material para la creación de piezas de artesanía y accesorios como aretes.
Este guía turístico y artesano de Tucurrique tiene 20 años de elaborar trabajos en madera, pero recientemente incursionó en el uso de este otro material. Según contó, los productores prefieren que la palma oscile entre los ocho y diez metros, pues más allá de eso se dificulta el proceso para bajar el pejibaye.
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Así, cuando las plantas sobrepasan esos niveles, que comúnmente son las más antiguas, deciden cortarlas y él aprovecha la madera para realizar sus piezas. Martínez afirmó que el proceso no es sencillo, ya que es una madera que se caracteriza por ser sumamente resistente.
“La madera es versátil, se puede trabajar, aunque el proceso de extracción y la limpieza de las piezas es un poco difícil. Hay espinadas, hay que trabajar con lentes por las espinas y hay que tener mucho cuidado en general”, manifestó. Para darle el acabado final, no es necesario utilizar barniz u otro componente, solamente se le aplica aceite vegetal o de bergamota a la pieza par que tome color.
Feria Nacional
Luego de dos años de ausencia, la Feria Nacional del Pejibaye regresará a Tucurrique el próximo fin de semana, los días 28, 29 y 30 de octubre. En la actividad podrá degustar una gran cantidad de platillos que se realizan con la fruta como base, así como comprar el pejibaye entero.
La feria se realizará en las antiguas instalaciones de la fábrica de Bali, en un campo ferial bajo techo de 5.000 metros cuadrados. En total, habilitaron 120 espacios para ventas de comida, expositores, emprendedores y productores, la gran mayoría de la comunidad.
“Esperamos una asistencia bastante grande, porque por el covid la gente ahora desea salir. Esta zona es muy visitada y hay mucha expectativa departe de los productores en la participación de la feria, luego de dos años de haberse suspendido”, comentó el presidente de la Cámara.
La actividad tendrá un enfoque cultural y contará con presentaciones de grupos folclóricos y desfiles de bandas. La feria tiene como objetivo mostrar todo lo que se puede hacer con el pejibaye, con el propósito de promocionar la versatilidad de la fruta.
Actualmente, los productores de la comunidad trabajan en un proyecto de desarrollo integral del cultivo de pejibaye, para así impulsar a las personas que incursionan en el sector con procesos de acompañamiento técnico, financiero y mediante capacitaciones para propiciar la creación de empleos y un mayor impacto económico.