La Contraloría General de la República advirtió en un informe sobre la necesidad de mejorar los sistemas de control de las transferencias de dinero no reembolsable que realiza el Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG), tanto en lo respectivo a la escogencia de los beneficiarios como en la fiscalización de los proyectos realizados.
El documento, emitido el 24 de mayo pasado, se centra en las sumas entregadas por el MAG especialmente a los Centros Agrícolas Cantonales (CAC), aunque el Ministerio también escoge entre los beneficiarios a otras organizaciones de productores, como asociaciones y cooperativas.
El objetivo de estas transferencias no reembolsables es coadyuvar en el fomento del desarrollo de la agroindustria y la industria rural. Las organizaciones beneficiadas se escogen mediante un concurso.
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En los últimos años, el monto presupuestario destinado a este objetivo se ha reducido. En el Gobierno pasado, la cifra pasó de ¢2.250 millones en el 2015 (primer presupuesto propio de esa administración) a los ¢1.100 previstos para el 2017. Para este 2018, el Gobierno anterior le heredó al actual un monto de apenas ¢600 millones.
El ministro del MAG, Renato Alvarado, aseveró que uno de los grandes problemas del sistema de transferencias no reembolsables es la ausencia de rendición de cuentas. Según el jerarca, luego de entregar los recursos se sabe poco de lo que realmente hicieron las organizaciones.
Ajustes
Es necesario que el MAG mejore y disponga de los procedimientos que permitan el uso transparente y oportuno de la ejecución de los recursos disponibles, así como de la conformación, registro y resguardo de la información de los proyectos agropecuarios de inversión, de conformidad con la normativa aplicable, señala el informe realizado por la División de Fiscalización Evaluativa y Operativa.
Además, agrega, se requiere que el ministro del MAG, en su calidad de jerarcade la entidad, implemente un sistema de control y monitoreo de la gestión administrativa y financiera de los proyectos, en aspectos como el control de activos y la conformación de expedientes, entre otros.
De acuerdo con el texto, se detectaron oportunidades de mejora en el proceso de selección, control, seguimiento y evaluación de los proyectos beneficiados con transferencias de capital.
Entre las advertencias de la investigación están que no se clarifican adecuadamente los criterios mediante los cuales se otorga la prioridad y selección de los proyectos agropecuarios de inversión. Tampoco se conceden los plazos para la realización de los proyectos con criterios relacionados a las características de cada uno, sino de manera general.
Además, algunos de los proyectos terminaron, se finiquitaron, y no presentaron el informe final a la unidad encargada del MAG.
Tampoco hay un sistema de de información integrado y automatizado, para el manejo y control de la información relacionada con el proceso de transferencias a los CAC y sus Federaciones.
Junto a eso se determinó que el procedimiento aplicado por el MAG para estos proyectos, delineados desde el 2016, adolece de regulaciones que permitan una mejor administración y mayor control y seguimiento de los proyectos agropecuarios de inversión.