Retirar subsidio al gas afectaría a uno de cada tres hogares

Regulador cauto sobre cómo afectará a usuarios iniciativa para corregir tarifas

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Eliminar el subsidio que abarató artificialmente el precio del gas LPG, afectaría a uno de cada tres hogares costarricenses.

Ese carburante se usa para la preparación de alimentos en más de 451.300 viviendas (33%) de las 1,3 millones censadas en el 2011. Una cuarta parte de esos hogares, 108.000, son pobres.

Desde hace seis años, los consumidores de gas pagan por ese producto un precio inferior al real, debido al subsidio creado por la Autoridad Reguladora de los Servicios Públicos (Aresep).

Una investigación de La Nación , en diciembre anterior, evidenció cómo el cambio en la fórmula de cálculo aplicado por la Aresep a finales del 2008, encareció el diésel y la gasolina para abaratar productos como el gas LPG, el asfalto y el búnker.

Estos últimos pagan un precio inferior a su costo real. Por ejemplo, en el 2014, el litro de gas se vendió ¢57 más barato.

Hoy, el ente regulador impulsa un cambio en la metodología para corregir la distorsión, pero omite referirse al impacto que esto traería sobre los usuarios.

“La nueva metodología deberá establecer las reglas de transición. En este momento, podría ser prematuro referirnos a cómo sería ese transición”, informó Carolina Mora, vocera del ente.

No obstante, Luis Carlos Solera, jefe de Estudios Económicos y Financieros de Recope, advirtió de que con la nueva fórmula de cálculo , los productos subsidiados tendrán un ajuste significativo. En cambio, para los 1,3 millones de conductores de vehículos de gasolina y diésel, quitar el sobrecosto traerá una modesta rebaja.

Entre el 2009 y setiembre del año anterior, los consumidores de estos dos hidrocarburos habían pagado ¢103.000 millones de más, mientras los de gas se ahorraron unos ¢33.270 millones.

Incentivo. La rebaja “artificial” en el precio del gas, propiciada por la Aresep, en noviembre de 2008, impulsó el consumo del carburante; el cual aumentó un 28% entre el 2009 y el año pasado. La demanda pasó de 196 millones de litros a 256 millones de litros, en ese periodo .

Previo al subsidio, el crecimiento en el consumo era menor: 20% entre el 2003 y el 2008. Solera dijo que los subsidios generan decisiones de consumo que no son las más eficientes.

“Pueden crear traumas en el mercado. Por ejemplo, los consumidores de gas compraron su cocina porque el precio estaba más bajo.

Al revertir esa situación, hay que tener cuidado. En el caso de las industrias podría afectar la competitividad”, aseveró.

Las industrias son las mayores compradoras directas de gas de Recope (10% del total).

El otro 90% restante lo distribuyen las envasadoras, cuyos principales clientes también son industrias , comercios y turismo .