La nueva metodología impulsada por la Aresep para fijar el precio de los combustibles obligará a Recope a presentar más información al ente regulador.
De acuerdo con la propuesta que se analizará en audiencia pública este martes, Recope deberá entregar, periódicamente, las facturas de compra de los carburantes.
La información permitirá a la Autoridad Reguladora de los Servicios Públicos (Aresep) comparar, cada dos meses, los precios fijados con los realmente pagados por la Refinadora Costarricense de Petróleo (Recope).
En caso de existir diferencias, a favor del usuario o de la empresa, se trasladarán, de inmediato, al precio final al consumidor.
De esta forma se procura eliminar la posibilidad de que Recope acumule sobrantes o tenga faltantes en su flujo de caja.
No obstante, el principal cambio en la metodología es que pondría fin al subsidio que desde el 2008 encareció el diésel y la gasolina para abaratar el gas de cocina y el asfalto.
La Nación reveló en diciembre anterior que, debido a esa distorsión, los consumidores de diésel pagaron un sobrecosto de ¢73.500 millones entre el 2009 y setiembre del año anterior.
El subsidio se da por la forma en que la Autoridad Reguladora de los Servicios Públicos carga a cada producto los costos de importación y distribución de la Refinadora (factor K).
En la actualidad, ese valor se expresa como un porcentaje que se calcula sobre el precio de importación de cada combustible. Así, los productos de mayor precio, como gasolina y diésel, pagan más por ese concepto.
Mientras, el gas y el asfalto cancelan menos de lo que realmente representa para Recope ponerlos en sus planteles de distribución.
Para eliminar ese costo oculto en el precio, la Aresep plantea cargar un monto absoluto por producto y revisarlo cada año. Si por mayor eficiencia de la Refinadora y otros factores el monto disminuye, se trasladará de inmediato al precio final. En caso contrario, Recope debe pedir estudio de precios.
La nueva metodología también incorpora para el cálculo de precios, ingresos de la Refinadora adicionales a las ventas de hidrocarburos. Estos pueden ser, por ejemplo, por alquiler de edificios y otros bienes.
Durante más de un mes se intentó conocer la versión de Recope sobre la propuesta de la Aresep, pero no contestó a las múltiples gestiones hechas mediante la oficina de prensa, por correo electrónico y vía telefónica.
¿Aumentará el gas? Lo que aún no ha revelado el órgano regulador es cómo se trasladarán al consumidor final las diferencias en el precio que se producirán al eliminar el subsidio cruzado.
Los más golpeados serían los consumidores de gas, quienes hoy pagan menos de lo que realmente cuesta el carburante. Por ejemplo, en el 2014 el litro de gas se vendió ¢57 más barato.
Ese producto es utilizado para la preparación de alimentos, en uno de cada tres hogares.
Karla Montero, coordinadora del equipo técnico de Aresep que trabajó la propuesta, dijo que la metodología no prevé ninguna transición por cambio de precios. “Vamos a esperar los resultados de la audiencia pública”, agregó.
La audiencia pública se realizará hoy, a las 5 p. m., en las oficinas de la Autoridad Reguladora en Multipark, Santa Ana.
También se transmitirá en los Tribunales de Justicia de Limón, Heredia, Ciudad Quesada, Liberia, Puntarenas, Pérez Zeledón y Cartago, y en forma presencial en el salón parroquial de Bribrí, Talamanca, Limón.
Carolina Mora, vocera de Aresep, dijo que hasta la mañana de ayer solo se había recibido una oposición a la propuesta. Esa gestión fue presentada por el exregulador general, Leonel Fonseca.