Luego de que la Universidad de Costa Rica (UCR) determinara que tres xilenos son los principales hidrocarburos que contaminaron el agua que llega a Goicoechea, Moravia y Tibás, los investigadores continúan los análisis para determinar si hay más sustancias y si la contaminación está presente en más de un sitio.
“Ayer (miércoles) en horas de la tarde confirmamos la presencia de xilenos. En plural. Es importante ponerle la s, porque encontramos tres tipos de xilenos. Seguimos en la búsqueda de nuevas sustancias”, señaló Roberto Urcuyo Solórzano, del Laboratorio de Hidrocarburos del Centro de Electroquímica y Energía Química (CELEQ-UCR).
Las sustancias halladas son el metaxileno, el ortoxileno y el paraxileno. Estos tipos de xilenos se llaman isómeros y se trata de compuestos con los mismos átomos, pero que forman estructuras diferentes; tienen diversos usos en varias industrias
Ariel Alfaro Vargas, regente de la Escuela de Química y especialista en toxicología, afirmó que lo encontrado sería una mezcla de estos tres tipos de xilenos, la que se conoce también como “xilol”.
Urcuyo añadió que este químico podría durar en el ambiente entre uno y seis días, pero en este momento desconoce si hubo una o más contaminaciones. El olor y el sabor que todavía son percibidos por algunos afectados se debe a remanentes en las tuberías. Como los xilenos son transparentes, se explica que no se hayan visto cambios en el color.
En los próximos días se darán a conocer datos de otras posibles sustancias.
El Ministerio de Salud había descartado la presencia de xilenos en el agua y así lo comunicó en la conferencia de prensa del 26 de enero, cuando aún la UCR no había realizado sus análisis, ya que las primeras muestras las recibieron ese mismo día por la noche. La institución tomó sus primeros muestreos el sábado 27 en la mañana.
Guiselle Tamayo Castillo, directora del Centro de Investigación en Productos Naturales (Ciprona), dijo que no pueden apoyar la observación de Salud, pues desconocen la metodología del reporte que dio esa institución. La funcionaria ratificó la presencia del xileno en las aguas.
Normalmente, los xilenos son mezclados con otras sustancias para sus usos comerciales e industriales. No obstante, explicó Urcuyo, como ya pasaron muchos días y la presencia de este material ya es baja, es muy difícil rastrear con qué otras sustancias podrían haber estado acompañado.
Xilenos son nocivos, pero no tóxicos
Los xilenos son nocivos, pero no tóxicos, como sí lo es el benceno, aclaró Ariel Alfaro. Además, son inflamables y se disipan rápido.
Recalcó que no se trata de un veneno. Hizo la analogía con el alcohol, que es nocivo para la salud pero no por eso considerado veneno para las personas. Tampoco es un compuesto cancerígeno.
Si alguien inhala un xileno o entra en contacto con él, podría sufrir dolor o picazón en la garganta o en la piel. Si lo ingiere, es decir, si la persona toma agua que contenga xilenos, también podría experimentar vómitos, diarreas, problemas gastrointestinales o mareos.
De acuerdo con el Centro de Control de Enfermedades de Estados Unidos (CDC, por sus siglas en inglés), quienes lo inhalan en grandes cantidades o de forma recurrente, puede presentar confusión y alteraciones del equilibrio.
Urcuyo y Alfaro coincidieron en que los compuestos se encontraron en concentraciones muy bajas y por ello no hay mayores consecuencias en la salud de la población.
El CDC también señala que, aunque los niños pueden ser más vulnerables que los adultos, en concentraciones bajas (como las vistas en las aguas que llegan a estos tres cantones) no serían de mayor agresividad.
Este químico podría durar 18 horas en el organismo humano.
Este hidrocarburo tiene muchos usos. El principal es como disolvente (es decir, disuelve otras sustancias) en industrias de caucho y cuero y en servicio de imprenta. Además, el xileno también tiene un extenso uso como agente para limpiar, diluir pinturas y en barnices.
En un menor grado, esta sustancia es utilizada en las industrias química, de plásticos y de fibras sintéticas. También se ve en revestimiento de telas y papeles. Los isómeros del xileno se usan en la manufactura de ciertos polímeros (compuestos químicos), por ejemplo, en plásticos.
Los xilenos también son conocidos como precursores de algunas drogas, una de ellas es fentanilo, pues sus facultades como disolvente facilitan la elaboración.
¿Cómo contamina el agua el xileno?
Cuatro laboratorios de la UCR participan de la investigación. Además del CELEQ y el Ciprona, están el Centro de Investigación en Contaminación Ambiental (CICA) y el Centro de Investigación en Ciencia e Ingeniería de Materiales (Cicima).
Aunque todavía no se tiene clara la forma en la que llegó ahí, este hidrocarburo no es muy mezclable con el agua y se evapora rápido.
Alfaro manifestó que no se sabe si se trató de una industria. Tampoco se conoce cuándo comenzó la contaminación o si se dio una sola vez o han sido varias contaminaciones de forma constante.
“Nosotros comenzamos a tomar muestras el sábado, sería irresponsable decir qué pasó antes de eso”, señaló Urcuyo.
Para Mario Masís Mora, químico e investigador del CICA, es poco probable que el foco de contaminación sea constante, a modo de goteo o, por poner una metáfora, de un tubo abierto que va dejando una ligera estela de químicos.
El científico explicó que la forma más fácil de imaginar esto es con una mancha que va por el río. Esto se denomina “pluma de contaminación”. Si esta pluma fuera constante, aunque fuera por goteo, la concentración en el agua sería igual de constante. Sin embargo, como esta concentración ha ido bajando, pudo haber sido un punto específico de contaminación.
La misma dinámica del río, que mantiene un flujo y un caudal, o una lluvia nocturna en la montaña pueden haber disminuido la concentración. Eso ha sido justamente lo que han visto en los muestreos en diferentes puntos. Esto puede dar indicios de que fue algo puntual.
¿Qué falta por saber?
Los cuatro institutos de investigación siguen haciendo análisis enfocados especialmente en dos frentes: uno es determinar si hay contaminación en otros puntos de Quebrada Honda 2 y, segundo, establecer cuáles otras sustancias pueden estar en el agua ya analizada.
Tamayo especificó que en este momento tienen “en fila” muestreos de diferentes puntos de la toma de Quebrada Honda 2, donde se hallaron los hidrocarburos. Las muestras que dieron positivo estaban a 1 kilómetro; ahora tienen muestras de hasta 5 kilómetros, aproximadamente.
De esta forma buscan establecer si hay un “pico” en alguna porción que les pueda ayudar a precisar el sitio de contaminación. Masís afirmó que mantienen los muestreos en las otras dos nacientes que alimentan el acueducto de Guadalupe.
También se deben estudiar otras muestras “viejas”, es decir, las que fueron tomadas antes del sábado 27 de enero, cuando aún la UCR no había intervenido. El plan también es escudriñar las que fueron analizadas por otros laboratorios para determinar si hay algo más.
También el Ciprona busca sustancias o componentes volátiles (que pasan de estado líquido a gaseoso con facilidad), las cuales, con la metodología del CICA, no se pudieron identificar.
“El Celeq ha visto que hay otras cosas (sustancias). Entonces nosotros vamos a implementar el protocolo que usó el Celeq en nuestros equipos, que sí pueden decirnos ‘quién es’ para ver si podemos llegar”, destacó Tamayo.
Jean Sanabria Chinchilla, director del Celeq, agregó: “conocemos los componentes principales, los xilenos mayoritarios, pero quedan ahí otros por establecer ‘quiénes son’. No fue una sustancia pura la que llegó al agua, es alguna mezcla de varias sustancias químicas”.