¿Qué se sabe de la nueva subvariante de ómicron, que los científicos siguen de cerca?

Es de rápida expansión y en cuestión de días se ha posicionado como la más reportada en Estados Unidos y otros países, ¿podría esto significar un problema?

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El Año Nuevo llegó con una nueva subvariante de la variante ómicron del SARS-CoV-2, virus causante de la covid-19. Su nombre científico es XBB1.5, está presente en 29 países y es la de mayor crecimiento en Estados Unidos.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) admitió que le sigue la pista de cerca porque tiene señales de ser más transmisible que las anteriores, pero esto no quiere decir que tenga mayor poder de evadir las defensas generadas por infecciones previas o por la vacuna, ni que sea más agresiva en sus síntomas o más letal.

“Esta es la subvariante más fuerte que se ha detectado hasta la fecha. Esto se debe a las mutaciones que se reportan, estas permiten que el virus se adhiera a las células humanas y se transmitan más rápidamente”, señaló Maria Van Kerkhove, jefa técnica de covid-19 de la OMS en conferencia de prensa.

La preocupación principal es la velocidad de contagios, aunque tal vez no es tan rápida como en su predecesora XBB.

“Cuanta más circulación del virus, más mutaciones son posibles. No esperamos que signifiquen más muertes porque la situación con inmunidad desarrollada por vacunas y enfermedad previa nos protege más, pero estamos pendientes”, señaló.

De momento, enfatizó la experta, no hay razones para creer que esta subvariante sea más agresiva que las anteriores. No obstante, se ha visto un aumento en las hospitalizaciones en Estados Unidos. Sin embargo, no hay evidencia para decir que sea causa-efecto de XBB1.5, por eso se pidió un estudio más detallado.

La especialista señaló que es difícil para la OMS seguirle la pista a las variantes y subvariantes, puesto que estas evolucionan con cierta rapidez y cada vez son menos las revisiones de la genética del virus que se realizan en el mundo.

En este momento, XBB1.5 no está catalogada como variante de interés o de preocupación, porque todavía es muy temprano para determinar su impacto.

En Costa Rica, el Instituto Costarricense de Investigación y Enseñanza en Nutrición y Salud (Inciensa), ente que lidera la vigilancia genómica del SARS-CoV-2, indica que los análisis a la semana 51 de 2022 (más recientes disponibles a hoy) hablan de que la variante XBB y sus sublinajes (dentro de los que estaría XBB1.5) corresponden al 13,6% de los casos analizados, pero esta clasificación no especifica si hay específicos de XBB1.5 y en cuánta cantidad.

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Impacto

Esta subvariante no tiene que ver con la situación de la enfermedad en China, que muestra una explosión de casos. Todo parece indicar que surgió en territorio estadounidense.

La velocidad con la que se disemina es lo que tiene a los ojos de varios científicos sobre ella. En Estados Unidos pasó de tener el 4% al 41% en el mes de diciembre. En los estados del noreste, es el causante del 75% de los contagios reportados.

“Desde hace unos meses, no habíamos visto una variante que despegara a esa velocidad”, afirmó a la cadena CNN Pavitra Roychoudhury, directora de secuenciación de covid-19 en el Laboratorio de Virología de la Facultad de Medicina de la Universidad de Washington.

De acuerdo con información en CNN, XBB.1.5 tiene otro as bajo la manga que parece contribuir a su crecimiento: una mutación clave en el sitio 486, que le permite unirse más estrechamente al receptor ACE2, la puerta en nuestro organismo que el virus utiliza para entrar en nuestras células.

“La mutación permite claramente que XBB.1.5 se propague mejor”, escribió en un correo electrónico Jesse Bloom, virólogo computacional del Centro Oncológico Fred Hutchinson.

Mismas formas de protección

La forma de transmisión del virus no ha cambiado, por lo tanto, la forma de cuidarnos sigue siendo la misma. No existe una mascarilla especial que la contenga, basta la misma que hemos usado, tampoco hay un jabón especial para lavarse las manos.

Vacúnese y complete su esquema. Esta es una muy buena herramienta, y ha sido decisiva en la baja del impacto de la enfermedad en el país y en el mundo, pero no es la única.

“Las vacunas que tenemos son increíblemente efectivas para prevenir las hospitalizaciones, la necesidad de cuidados intensivos y las muertes, pero las vacunas por sí solas son insuficientes para acabar con la pandemia. Tenemos las otras herramientas, y debemos usarlas”, expresó Van Kerkhove.

Prefiera sitios abiertos y bien ventilados. Abra puertas y ventanas. Evite en la medida de lo posible espacios pequeños, cerrados y con poca ventilación, si no puede evitarlos y debe estar con más personas, permanezca el menor tiempo posible ahí.

Use la mascarilla. Aunque no es obligatoria, es una medida necesaria. Su uso es especialmente recomendado en sitios cerrados y donde no sea posible guardar la distancia. Asegúrese de que está bien colocada, que cubra nariz, boca y mentón. Que no deje espacios ni se mueva libremente.

Lávese las manos rigurosamente y séquese bien. El alcohol en gel es un plan B para cuando no hay agua y jabón disponibles.