¿Qué características deben tener las próximas vacunas contra covid-19?

Especialistas en inmunología, epidemiología y virología, entre otros dieron las recomendaciones sobre este tema a la Organización Mundial de la Salud

Este artículo es exclusivo para suscriptores (3)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Ingrese a su cuenta para continuar disfrutando de nuestro contenido


Este artículo es exclusivo para suscriptores (2)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Este artículo es exclusivo para suscriptores (1)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

En este momento, personas del mundo a partir de los seis meses de vida tienen acceso a una vacuna contra covid-19. Todas estas fueron pensadas en las variantes iniciales del virus, pero ya se encaminan unas nuevas que tienen en la mira a la variante ómicron y las subvariantes derivadas de esta.

Los cambios en la genética del virus SARS-CoV-2 y las nuevas variantes han hecho que el virus pueda burlar más fácilmente los anticuerpos generados por las vacunas actuales o infecciones previas. Estos biológicos no evitan con la misma efectividad de hace unos meses los síntomas leves de la enfermedad, aunque el consenso científico de autoridades de salud y especialistas en inmunología y epidemiología es que no ha variado la eficacia para evitar complicaciones, hospitalizaciones y muertes.

Las nuevas vacunas, queaún se encuentran en fase de ensayos clínicos, sí muestran esperanzas de biológicos que, como sucede con el fármaco contra la influenza, puedan renovarse cada vez que sea necesario para aumentar la protección.

El Grupo Técnico Asesor en la Composición de Vacunas de Covid-19 (TAG-CO-VAC, por sus siglas en inglés), panel independiente consultado por la Organización Mundial de la Salud en temas de inmunización, difundió esta semana sus pautas sobre las nuevas vacunas que se trabajan contra la enfermedad pandémica. Este grupo está conformado por especialistas en inmunología, infectología, epidemiología y virología, entre otros campos.

“Esas vacunas podrían proveer aún mayor protección y más duradera contra la enfermedad grave y muerte, y ampliar la protección contra futuras variantes que puedan parecerse menos a la genética de las variantes originales del virus”, cita el documento.

Los miembros del TAG-CO-VAC aclararon que su reporte no es una recomendación de salud pública, dado que en este momento no se tienen todavía los productos finalizados con los resultados de los ensayos clínicos.

“Recomendaciones de políticas de vacunación se darán cuando estén disponibles los datos de estas vacunas específicas para variantes y su comparación con las vacunas actuales”, recalcó el informe.

¿Cómo se usarían las nuevas vacunas?

La posición de TAG-CO-VAC es que las vacunas actuales se utilicen como esquema inicial y se dé una dosis de refuerzo con un biológico adaptado a las nuevas variantes. Los especialistas reconocieron que las respuestas que genere cada sistema inmunitario individual dependen de varios factores, incluido el estatus de vacunación de cada individuo.

“Como dosis de refuerzo, una vacuna específica contra ómicron podría ejercer mayor protección que un refuerzo de una de las vacunas actuales. No obstante, si se usa como parte de un esquema inicial, una vacuna contra ómicron no ofrecerá una protección amplia contra otra variantes, por lo que no se recomienda en este momento”, subraya el informe.

Como estas son vacunas todavía en fases finales de ensayo clínico y que luego deben ser sometidas a estudios independientes por parte de agencias reguladoras, el grupo asesor prefiere mantener un optimismo cauto.

“Incluir una vacuna actualizada que ejerza mayor respuesta contra ómicron y aumente la protección contra infección y enfermedad leve de las nuevas variantes es necesario. Por esta razón el potencial de estas nuevas vacunas debe ser estudiado”, sostiene el pronunciamiento.

“Hay mucha incertidumbre del momento en el que emergerán y se diseminarán futuras variantes, así como sus características para burlar anticuerpo, el que surjan nuevas variantes es altamente probable, dado lo que hemos visto hasta el momento”, añade.

El grupo de expertos añade que tener dos tipos de vacunas al mismo tiempo (una para esquemas iniciales y otra para refuerzos) haría más complejas las campañas de vacunación, pero sería la mejor forma de aumentar la protección colectiva.