Hawái anuncia fin de mandato de mascarillas en sitios cerrados, último estado que mantenía medida

A partir del 26 de marzo, cubrebocas solo serán obligatorias en centros educativos, aunque recomendado en aglomeraciones o cuando se está ante personas vulnerables

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Estados Unidos solo tenía un estado donde el uso de mascarillas era obligatorio en sitios cerrados. A partir de este 26 de marzo ya no será así, pues Hawái, el estado que mantenía la disposición, solo la aplicará para espacios cerrados en centros educativos.

En una conferencia transmitida por la red social Facebook, el gobernador David Ige indicó que la incidencia de la enfermedad y su impacto sobre hospitalizaciones y muertes se ha reducido tanto que es seguro estar en sitios cerrados sin esta protección, aunque quienes quieran utilizarla pueden sentirse en la libertad de hacerlo.

Sin embargo, hay condiciones bajo las cuales las autoridades de salud sí recomiendan utilizarla. Es el caso de aglomeraciones o eventos masivos y cuando se está ante personas inmunocomprometidas, que por problemas en su sistema de defensas podrían tener mayores complicaciones en caso de infectarse.

Los cubrebocas también se recomiendan en hospitales, clínicas, consultorios médicos, centros educativos y prisiones.

En Hawái también cada vez son menos comunes los eventos que piden una prueba de vacunación para ingresar y tampoco se requieren realizarse pruebas diagnósticas antes de la mayoría de las actividades.

En Costa Rica, la mascarilla sigue siendo obligatoria en los sitios cerrados y no se prevé una fecha para levantar esa directriz.

Incluso, a futuro, posterior a la pandemia, estos implementos de protección podrían sugerirse como recomendación si se dieran brotes de enfermedades respiratorias o para las personas que estén con algún síntoma de este tipo de padecimientos, similar a la usanza en países como Japón.

“El uso de mascarillas en lugares cerrados de forma preventiva va a quedar como una recomendación de salud. Es parte de lo que hay que seguir trabajando”, dijo el ministro de Salud, Daniel Salas, en entrevista con La Nación.