Foro urge a empresas a ‘meterse’ en la educación

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Estudiantes que leen poco, no hablan inglés y, además, tienen docentes que no reciben capacitaciones periódicas, son parte de los principales retos que afronta el sistema de educación costarricense.

Así se discutió ayer en el foro “Innovación educativa: clave para la supervivencia empresarial”, una actividad promovida por El Financiero , la iniciativa Libros para Todos del Grupo Nación, la Asociación Empresarial para el Desarrollo y la compañía United Way.

Entre los expositores, el experto en tecnología Roberto Sasso y Miguel Gutiérrez, director del Programa Estado de La Nación, plantearon la necesidad de crear una mejor conexión entre la educación y el sector empresarial, como una forma de generar conciencia social y mayores oportunidades de desarrollo.

Sasso habló del uso de la tecnología en el ámbito empresarial, y Gutiérrez del impacto en el mercado laboral, la pobreza y la desigualdad social.

“La educación es un derecho y, aunque es responsabilidad del Estado, todos podemos ayudar a que se vea fortalecida en calidad”, recalcó Eleonora Badilla, catedrática de la Universidad de Costa Rica.

Iniciativas. Como parte del cambio, el científico y empresario costarricense Franklin Chang desarrolla el Proyecto Puertas Abiertas, mediante el cual promueve la capacitación de docentes de zonas rurales en la enseñanza de la ciencias a partir de la práctica.

“Muchos profesores señalan que no pueden enseñar ciencia porque no tienen un laboratorio, cuando lo que necesitan es capacitación para convertir el entorno en el mejor campo de estudio para hacer experimentos”, detalló el físico.

Durante el foro, los participantes también enfatizaron en las implicaciones de la calidad en la enseñanza de la Matemática e idiomas como el inglés. El planteamiento surge ante las exigencias competitivas del mercado laboral.

“Además de capacitar a quienes enseñan, es necesario que los estudiantes aprendan inglés y que sean individuos que puedan llevar la teoría a la práctica”, agregó Chang. Los empresarios reconocen que un buen vínculo con la educación mejoraría la situación del país.