Dos países africanos registran brotes de ébola, tres más están en alerta; esto no implica riesgo para Costa Rica

Especialistas en virología y epidemiología destacan que, aunque este virus es muy mortal, su contagio es muy difícil y ahora se cuenta con dos vacunas

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Este 2021 comenzó con una noticia. El mundo no solo estaba batallando contra la pandemia de la covid-19, también se comenzaban a registrar brotes de ébola en la República Democrática del Congo (donde los casos observados en el último año eran aislados) y uno más grande en Guinea (que no reportaba el mal desde 2016).

Otros países vecinos del oeste de África, como Liberia y Sierra Leona, ya están bajo alerta preventiva y a la espera de vacunas.

Mike Ryan, jefe de Emergencias de la Organización Mundial de la Salud (OMS) indicó que el nivel de alerta es alto. No obstante, el que ya se cuente con vacunas hace que la situación no sea tan alarmante.

En ese mismo sentido se pronunció el virólogo costarricense Christian Marín Müller, para quien es muy difícil que esta enfermedad infecciosa llegue a nuestro país, no solo por la disponibilidad de vacunas, sino por las condiciones de contagio.

La única forma en que alguien puede enfermar de ébola es si entra en contacto directo con la sangre, saliva, sudor, semen, mucosidad o cualquier fluido de una persona (o animal) que tenga la enfermedad y presente los síntomas, o que lleve menos de 10 días de haber muerto por esta causa.

No hay transmisión si la persona estornuda cerca suyo –como ocurre con quienes tienen algún virus de gripe o covid-19–; tampoco hay contagio a través del agua –como sí sucede con algunos virus de diarreas–.

“Además, este virus tiene otras particularidades que no tiene por ejemplo, el causante de la covid-19″, explicó Marín. “Una persona puede estar asintomática de ébola, pero no puede transmitir la enfermedad mientras no haya síntomas, además, es una enfermedad que progresa muy rápido, por lo que ‘encama’ a la persona muy rápido, entonces hay menos posibilidad de transmisión”.

Según Marín, en esta época también es poco probable que una persona que hay estado en contacto con los fluidos de alguien con ébola tome un avión y viaje durante el período de incubación, por lo que sería muy difícil su llegada al continente, y por ende a Costa Rica.

Los síntomas de esta enfermedad incluyen fiebre alta y dolor muscular. Le siguen diarrea, vómito, erupciones en la piel, fallas en hígado y riñones y hemorragias internas y externas.

La vacuna

La vacuna contra el ébola era una realidad que no se tenía cuando se registró el brote de este virus en África Occidental de 2013 a 2016, el cual se extendió por varios países y mató a más de 11.300 personas.

“Estas no son vacunas que se le ponen a todo el mundo, sino a las personas que están en contacto directo con los pacientes: quienes los atienden en un hospital, sus cuidadores en casa, así se busca cortar las cadenas de transmisión”, indicó

“Afortunadamente, como son pocos casos, se ha podido dar seguimiento a los contactos y esto facilita el tener la enfermedad bajo control”, añadió Marín Müller.

Este lunes se comenzó una campaña de vacunación en los países donde se detectó con los dos productos disponibles (uno de la casa farmacéutica Merck y otro de dos dosis de Johnson & Johnson) y esto aliviana el panorama.

“La enfermedad actualmente está en lugares donde ya ha estado presente, sí amenaza como mínimo a tres países y por eso debemos estar excepcionalmente vigilantes y muy alertas”, aseguró Mike Ryan en conferencia de prensa el lunes.

Virus grave y letal

¿Por qué este mal ha causado tanto revuelo? La respuesta: su letalidad. Para especialistas en virología y salud pública, el virus del Ébola mata entre el 50% y el 90% de las personas que lo contraen, en contraste con una gripe o diarrea que mata a menos del 2%, o de un covid-19, cuya letalidad en Costa Rica este martes se ubica en 1,4%.

En los últimos brotes se ha visto una reducción de la letalidad del virus a un 42%, pero esta sigue siendo abismalmente mayor a la de la mayoría de las infecciones.

¿Por qué un virus de tan difícil contagio es tan prevalente en estos países africanos? El trasfondo cultural también pesa mucho en esas naciones. Muchos pobladores acostumbran lavar y abrazar a sus muertos. Esto aumenta las posibilidades de contacto con sangre del recién fallecido, lo que incrementa la probabilidad de contagio.

De hecho, el brote en Guinea comenzó con la muerte de una enfermera el pasado 28 de enero, su funeral fue comunitario por lo que vecinos y allegados llegaron a lavar el cuerpo. Esto fue foco de contagio, porque varias personas entraron en contacto con los fluidos de la fallecida.

Este funeral dio origen a cuatro casos que después dieron origen a otros tres.

En la República Democrática del Congo, donde llevaban tres meses libres de la enfermedad, se reportó un fallecimiento el 1.º de febrero. Una mujer se infectó de su esposo, quien ya había sido infectado en un brote anterior.

La presencia del virus en el semen puede permanecer semanas y meses, lo que hizo susceptible a la mujer.

En este momento hay cuatro personas con el virus en dicho país. Puede parecer una cantidad baja, pero en una enfermedad tan letal esto es señal de alarma.