Ciclotrón: Nueva tecnología para mejorar atención del cáncer comenzará a operar en UCR

Aparato creará radiofármacos, sustancias necesarias para visualizar imágenes que muestran si hay tejido canceroso y dan tamaño, profundidad y avance del tumor

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Detectar los tumores malignos de una forma más rápida y precisa, mediante tecnología que además, permita a los médicos saber cómo evoluciona el cáncer y verificar cómo funciona el tratamiento para decidir si conviene cambiarla.

Ese será el trabajo que se realizará en las nuevas instalaciones inauguradas este miércoles por la Universidad de Costa Rica (UCR), donde operarán el ciclotrón y el PET/CT, equipos de alta tecnología que representan un gran avance en la atención del cáncer.

Este es un proyecto coordinado por el Centro de Investigación en Ciencias Atómicas, Nucleares y Moleculares (Cicanum), con apoyo de la Escuela de Medicina, ambos adscritos a esa casa de enseñanza superior.

Por el momento no se han recibido pacientes, pero la intención de la UCR es brindar servicios a la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) y a centros privados. Solo está pendiente una autorización del Ministerio de Salud sobre radiaciones ionizantes para poder recibir a los primeros usuarios, lo que se prevé para setiembre.

El objetivo de estos aparatos dentro del Cicanum será brindar imágenes de muy alta resolución que les permita a los especialistas ver si hay tejidos malignos, dónde están, su profundidad, y le ayuda al médico tratante a tomar decisiones sobre el tratamiento.

La primera parte de este programa consiste en el ciclotrón, un acelerador de partículas que, junto con otros instrumentos, ayudan a detectar tumores de forma más temprana y precisa, ver su evolución y funcionamiento de los fármacos.

Con el aparato se obtendrán imágenes de muy alta resolución que permitirá a los especialistas ver si hay tejidos malignos, dónde están, su profundidad, información que ayudará al médico a tomar decisiones sobre el tratamiento.

Estas imágenes se consiguen con un equipo llamado PET/CT. Las siglas en inglés CT se refieren a un estudio de imágenes como el ya conocido TAC (tomografía axial computadorizada). Aquí la tecnología decisiva es la PET, cuyas siglas en inglés significan Tomografía Por Emisión de Positrones.

“Esto puede dar un mejor manejo del cáncer en todas sus etapas y ayudar a la vida de los costarricenses”, expresó Erick Mora Ramírez, físico médico y encargado del proyecto del ciclotrón.

El ciclotrón llegó en abril de 2019, pero hacía falta que llegara el equipo de PET/CT.

“En noviembre de 2019 se empezó la licitación, pero en 2020 se vino la pandemia y esto no solo paralizó las entradas y salidas del país por ocho meses, también la logística de las empresas europeas. Se tuvieron que ajustar agendas. En 2020 se hizo escritura documental y se verificó si lo que estaba instalado estaba funcional”, manifestó Mora.

Paralelamente, se debía trabajar con el Ministerio de Salud, pues al tratarse de un centro único en Centroamérica, requería autorizaciones que no se habían tramitado anteriormente.

“Entran muchas regulaciones del Ministerio: la parte de radiaciones ionizantes, registros farmacéuticos, buenas prácticas de manufactura. Fue ponerse de acuerdo con cinco unidades diferentes para que nos dijeran cómo debíamos trabajar la producción de radiofármacos y de la atención médica”, expresó.

Superados los trámites, la UCR contactó a la CCSS y a hospitales privados, a los que incluso les dieron precios.

Ya el personal comenzó a trabajar; hay tres médicos especialistas en medicina nuclear, una imagenóloga (se espera la incorporación de uno más), una radiofarmaceuta, dos laboristas químicas, un ingeniero mecánico que también es físico y es el operador del ciclotrón. Está Mora como físico médico y se espera contratar otros dos. También hay personal de aseo y administrativo. Se está en proceso de contratación de enfermería.

“Podríamos atender hasta 28 pacientes en una jornada de ocho horas, pero se podría trabajar por más tiempo, si fuera del caso”, añadió el encargado.

Todo el proyecto (ciclotrón, edificio, PET/CT) es de $13 millones. El financiamiento provino del Banco Mundial.

Entendiendo la tecnología

La UCR construyó un edificio adyacente al Cicanum, en la Ciudad de la Investigación. Dicho inmueble alberga el ciclotrón, laboratorios de control de calidad, una radiofarmacia, una parte clínica donde habrá consultorios y estarán las máquinas de imágenes y las oficinas administrativas.

El ciclotrón es un acelerador de partículas de distintos tipos. Cuando estas llegan a cierta velocidad se estrellan contra un blanco; las partículas hacen entonces una reacción nuclear y forman un radioisótopo, un tipo de átomo que tiene la particularidad de emitir energía en forma de radiación.

Una pequeña porción del radiofármaco pasa a un laboratorio de control de calidad para ser analizado. Allí se le realizan unas 15 pruebas para verificar que tiene la eficacia deseada.

Una vez que se tiene luz verde del laboratorio de control de calidad, una enfermera distribuye el radiofármaco en unidosis, según el paciente. Cada uno de ellos tiene una dosis basada en sus características, especialmente el peso. Por ello, no es la misma cantidad que vaya a recibir una niña que un hombre adulto.

Acto seguido, al paciente se le coloca una vía para que, a través de esta, se pueda aplicar el radiofármaco. Se espera cerca de media hora a que el radiofármaco circule por todo el cuerpo del paciente.

Posteriormente, la persona ingresa en la máquina de PET/CT para hacer sus análisis de imágenes. La eficacia de estas imágenes es hasta del 99%.