Cruz de Alajuelita brilla con nuevo esplendor

Iluminación fue mejorada por la Compañía Nacional de Fuerza y Luz

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La Cruz de Alajuelita, emblema religioso y cultural de este cantón josefino durante los últimos 81 años, brilla desde anoche con renovada luz.

Y es que, literalmente, la iluminación de este sitio fue mejorada por la Compañía Nacional de Fuerza y Luz (CNFL), con una inversión de ¢9,5 millones.

Esta cruz se ubica en el cerro San Miguel, a 2.036 metros de altitud y fue inaugurada por el presbítero Rosendo Valenciano el 8 de julio de 1934.

El monumento mide 26 metros de altura y tiene 11 metros de ancho.

Los trabajos de embellecimiento de este símbolo de Alajuelita incluyeron la ampliación de la llamada línea de media tensión, la instalación de un transformador de 15 kW y de dos postes con tres luminarias de 1.000 vatios cada uno, confirmó la CNFL en un comunicado oficial de prensa.

La estructura fue acicalada con pintura reflectiva por parte de la Municipalidad de Alajuelita. Además, la cruz ya cuenta con un sistema de iluminación automático que la encenderá diariamente a las 6 p. m. y la apagará a las 11 p. m.

“Después de 81 años, se restaura totalmente la cruz, se le quitan todos los materiales con corrosión, se les coloca anticorrosivos y una iluminación de alrededor de 10.500 vatios, que elevarán el brillo de este ícono del cantón de Alajuelita”, celebró Víctor Hugo Echavarría, alcalde de Alajuelita, en un comunicado emitido por la Casa Presidencial.

La intervención reciente de la Cruz de Alajuelita contó también con apoyo de instituciones como Pintuko y Edipsa, así como con fondos recaudados por la propia comunidad y el Santuario Nacional Santo Cristo de Esquipulas, de Alajuelita.

El costo de todos los aportes, incluido el de la Compañía, ronda los ¢16 millones.

“Al contar con raíces alajueliteñas, no puedo describir el sentimiento que representa la iluminación de la Cruz, que es el inicio del proyecto turístico rural cultural, por el rescate de las bellezas escénicas de la Cruz de Alajuelita”, manifestó, entusiasta, el alcalde Echavarría.

Historia. Según datos divulgados por la Alcaldía de Alajuelita, en 1931 había indicios de que en el cerro San Miguel existía una vena volcánica y se temía que surgiera ahí un cráter.

Por esta razón, y “buscando protección divina”, los vecinos decidieron crear un signo religioso que le diera cobertura no solo a la población del cantón de Alajuelita, sino también a los de las jurisdicciones aledañas.

La Cruz se erigió y gradualmente fue transformándose en un símbolo de la zona.

Incluso, comenzaron a realizarse recorridos familiares, turísticos y hasta religiosos hasta la Cruz de Alajuelita, “como un símbolo de fe y, además, por el atractivo escénico que tiene el lugar”, indicó el alcalde.

El funcionario señaló que el costo de construir la Cruz de Alajuelita, entre 1931 y 1934, fue de aproximadamente ¢36.000.