Concertar es la palabra clave en la diversidad

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Singapur. Las calles de Singapur tejen un paisaje multicultural , en el que conviven 5,5 millones de habitantes, en su mayoría chinos, malasios e indios.

Un barrio chino con templos budistas y una pequeña India huelen a incienso y son muestras de que la identidad y la religión de cada cultura se respeta.

Desde hace cuatro décadas, su líder político, Lee Kuan Yew, tomó las riendas y transformó un país pobre en una potencia del sudeste asiático, con Estado centralista, mediante la concertación entre las razas y con el inglés como idioma oficial.

La legislación, las actividades festivas, la política de vivienda (en los edificios debe haber ciudadanos de distintas razas por ley), la educación y el servicio militar obligatorio para los varones han conseguido esa armonía cultural.

Sin embargo, en el concierto de culturas también hay oposición. En las pasados comicios electorales de Singapur (2011), el grupo opositor representó el 40% y reclaman garantías como mayor libertad de expresión y supresión de la pena de muerte.

“La oposición actúa con inteligencia. No se trata de oponerse a algo por oponerse. En las elecciones pasadas ellos mismos dijeron que aún no estaban listos para gobernar”, explicó Chang Hen Chee, exembajadora de Singapur en los Estados Unidos y encargada del Centro para Ciudades Innovadoras.

A la cifra de habitantes se suma la cantidad de turistas que ingresan cada día por el aeropuerto de Changi, que ha sido galardonado como uno de los mejores aeropuertos del mundo y que, según datos del Banco Mundial, recibe unos 10,3 millones de visitantes por año.

Un 40% de la población también son extranjeros provenientes de los países vecinos del sudeste asiático.

“La mayoría vienen en busca de mejores oportunidades de empleo y mejoran su condición de vida, respecto a su país de origen”, sostuvo Chang Hen Chee.

Los líderes de Singapur aseguran que cada año su intención es abrir sus puertas al mundo mediante tratados de libre comercio, que permitan intercambiar experiencias. La puerta con Costa Rica quedó abierta a partir de julio de este año.