Senara ve en acuífero de Nimboyores una alternativa para abastecer a Santa Cruz

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Para sortear el problema de desabastecimiento, algunas asociaciones encargadas de acueductos rurales en el cantón de Santa Cruz, en Guanacaste, bombean en la noche a tanques para así, durante el día, distribuir el agua a aquellos consumidores que no poseen esta forma de almacenamiento.

“La gente con tanque no se da cuenta de que su recurso está siendo racionado, cuando sí lo está”, comentó Clara Agudelo, jefa de la Unidad de Gestión Hídrica del Servicio Nacional de Aguas Subterráneas, Riego y Avenamiento (Senara).

“Las Asadas, que son las que surten de agua, están haciendo todo lo posible para que no se sienta el desabastecimiento en la zona, pero ¿hasta dónde es eso sostenible?”, agregó Agudelo.

Para Carlos Romero, jefe de la Dirección de Investigación de Senara, la primera medida debe ser disminuir el consumo y ser eficientes en el uso del recurso.

Aun así, en el corto plazo, Senara recomienda buscar una fuente alternativa, para así darles tiempo a los acuíferos Huacas-Tamarindo, Brasilito y Potrero a recuperarse.

“Nimboyores (ubicado también en Santa Cruz en una zona no costera) es un acuífero estratégico para utilizarlo en el suministro de agua potable”, sugirió Patricia Quirós, gerenta general del Senara. Sin embargo, en el 2002, esa posibilidad enfrentó a vecinos y empresarios turísticos cuando los primeros intentaron construir un acueducto en el acuífero de Nimboyores.

“Ante la falta de información, las comunidades se enfrentan y se niegan a que se extraiga agua de su zona para distribuirla a otro lugar. Desconfían del Estado y sienten que se les ha mentido por 40 años. Por eso es necesario sentar a la gente a la mesa y promover un diálogo en pro de un acuerdo”, comentó Romero.

“Como el agua subterránea no se ve, es muy difícil de manejar. También pasa que muchas veces las recomendaciones de una institución se ven como si esta estuviera en contra del desarrollo y no como lo que es: una institución basada en datos científicos”, complementó Agudelo.

Precisamente, y en un intento por concertar acuerdos, Senara acompaña a 120 vecinos en una serie de talleres.

Largo plazo. Paralelo a esas acciones inmediatas, diferentes entidades de Gobierno trabajan en el Programa Integral de Abastecimiento de Agua para Guanacaste (PIAAG), el cual pretende suministrar agua potable a comunidades ubicadas en la cuenca media del río Tempisque y otras de la costa.

Este programa abarca 12 proyectos, por desarrollarse entre el corto y el largo plazo. Estos contemplan temas como infraestructura hidráulica, soluciones tecnológicas, conservación y uso eficiente, entre otros.

Según Quirós, se realizan estudios técnicos para aprovechar el agua que desemboca en el mar luego de ser aprovechada por las turbinas eléctricas.