Instituciones estatales y académicas unen esfuerzos para luchar contra el desperdicio de alimentos y sus consecuentes impactos en el ambiente y la seguridad alimentaria en el país.
En el mundo, un tercio de los alimentos para consumo humano se pierde o desperdicia, lo que equivale a tirar a la basura aproximadamente 1.300 millones de toneladas al año. "Las pérdidas y el desperdicio de alimentos se han convertido en la tercer responsable de las emanaciones de gases de efecto invernadero a nivel mundial, esto nos está generando un alto costo ambiental", manifestó Octavio Ramírez, oficial a cargo de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) en Costa Rica.
Para ello, en el país se conformó la Red Costarricense de Expertos sobre Pérdidas y Desperdicio de Alimentos. Esta red está integrada por la FAO, el Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG), el Ministerio de Educación Pública (MEP), el Consejo Nacional de la Producción (CNP), Instituto Costarricense de Pesca y Acuicultura (Incopesca), Colegio de Agrónomos, el Banco de Alimentos, el Instituto Tecnológico de Costa Rica (TEC), la Universidad de Costa Rica (UCR) y la Universidad Técnica Nacional (UTN).
El objetivo de la red es crear una estrategia coordinada para reducir la pérdida y desperdicio de alimentos, así como incoporar estas acciones en las políticas de seguridad alimentaria del país.
"Las pérdidas y desperdicios de alimentos afectan la sostenibilidad de los sistemas alimentarios, reducen la disponibilidad local y mundial de comida, generan pérdidas de ingresos para los productores, aumentan los precios para los consumidores e impactan de manera negativa en su nutrición y salud, lo cual también incide en el medio ambiente, debido a la utilización no sostenible de los recursos naturales", agregó Ramírez.