Eventos especiales obtienen bandera azul por primera vez

Se premiaron tres conferencias y las fiestas cívicas de San José

Este artículo es exclusivo para suscriptores (3)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Ingrese a su cuenta para continuar disfrutando de nuestro contenido


Este artículo es exclusivo para suscriptores (2)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Este artículo es exclusivo para suscriptores (1)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Tres conferencias y las fiestas cívicas de San José fueron los eventos especiales reconocidos, este año, con el galardón Bandera Azul Ecológica (BAE).

Las actividades especiales fueron las siguientes: VII Conferencia Wallace, del Centro Agronómico Tropical de Investigación y Enseñanza (Catie), Conferencia de Turismo Sostenible de la Cámara Nacional de Ecoturismo (Canaeco) y la Propuesta de Activación Joven de la Juventud Liberacionista.

Con ello, los cuatro eventos estrenaron la décima categoría del programa que, desde 1996, premia las buenas prácticas ambientales en playas, centros educativos y comunidades, entre otros.

2.959

Cantidad de comités inscritos en el programa Bandera Azul Ecológica en 2013.

1.699

Número de galardones entregados este año en 10 categorías.

“Con los eventos especiales tenemos dos objetivos: trasladar la filosofía de aseo e higiene al evento y aprovechar que son eventos masivos para concientizar”, comentó Darner Mora, coordinador del Comité Nacional de BAE.

Para Mora, se espera que esta categoría crezca en participación en los próximos años.

En total, 2.959 comités locales participaron en el Programa durante el 2013, lo que se tradujo en 1.699 galardones, en 10 categorías.

Involucrar a la gente. Uno de los eventos premiados fue la VII Conferencia Wallace, del Catie. Durante cinco días, 175 participantes se trasladaron a Turrialba de Cartago, sede de la entidad.

Según Felicia Granados, coordinadora de Gestión Ambiental del Catie, el reto estuvo en el diseño de la actividad, para que se minimizara su impacto ambiental. Por ejemplo, a cada asistente le dieron una botella de vidrio, que podían llenar con agua para reducir la cantidad de plástico y el 90% de los alimentos provenía de la localidad.

No dieron materiales impresos, todo fue digital. Tampoco se usó vajilla desechable y se le pidió a los asistentes separar sus residuos para reciclarlos posteriormente.

Se optó por ventilación e iluminación natural para así ahorrar en energía. Los participantes también compartieron transporte para minimizar las emisiones de carbono que contribuyen al cambio climático y se sumaron a la siembra de árboles que se hizo para compensar este rubro.

Desde el inicio, Catie informó sobre las acciones y las personas estuvieron anuentes a cooperar.

En el caso de la Municipalidad de San José, esta trabajó con los concesionarios del redondel, chinamos y juegos mecánicos.

Se elaboró una política que detallaba medidas, como el tipo de recipientes por usar para servir comida, bombillos de ahorro energético para los chinamos y cómo hacer el manejo de residuos, entre otros.

En aseo, y según Natalia Gamboa, del Comité de Fiestas Verdes, la Municipalidad de San José se encargó de limpiar las calles, colocar lavatorios cerca de los chinamos y proveer de jabón en los baños para incentivar el lavado de manos.