Con el fin de darles un tratamiento adecuado para así evitar efectos negativos en la salud y el ambiente, este fin de semana se inicia la campaña de recolección de tubos y bombillos fluorescentes en 10 tiendas del país.
En Costa Rica se importan seis millones de fluorescentes al año. Si bien algunos de sus componentes se pueden reciclar, su manejo es delicado, ya que podría liberarse el mercurio que poseen y poner en riesgo la salud de las personas. Por esa razón, estos bombillos no pueden echarse en los recipientes destinados a reciclaje de vidrio.
“La campaña surge para brindar solución al proceso de reciclaje de los fluorescentes y bombillos que usamos en nuestros hogares u oficinas y que, una vez terminada su vida útil, la mayoría de las personas desconoce su correcta disposición”, comentó Alberto Carvajal, gerente de Tecno Lite, empresa que impulsa la campaña. Para ello, se colocaron 16 contenedores en los comercios Iesa (en barrio México, Curridabat y Escazú), almacén El Eléctrico, Suplidora (en Alajuela, Heredia, Belén, Cartago y Uruca), Depósito San Miguel, Ditesa en Cartago, Rosala, Ferretécnica, Circuito Cinco, El Pochote y Tecni Eléctrica.
Tecno Lite se encargará del envío de los materiales para su adecuado reciclaje en Estados Unidos, ya que en Costa Rica se carece de la tecnología para realizar ese proceso.
Este es el segundo año en que se realiza tal campaña.
El año pasado, se logró recolectar dos toneladas de residuos. Carvajal espera superar esta cantidad para así lograr recuperar la mayor cantidad posible de tubos y bombillos fluorescentes que se desechan.