Campaña procura darle una lancha rápida a Isla del Coco

Navío apoyará las labores de control y de vigilancia en este parque nacional

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Para cuidar este patrimonio natural de la humanidad, se requiere una lancha rápida que permita patrullar y proteger la biodiversidad en sus aguas.

Es la Isla del Coco y, según Zdenka Piskulich, directora de la Asociación Costa Rica por Siempre (ACRXS), el costo de la embarcación es de $200.000 (unos ¢108.000.000).

Para recaudar los fondos, ACRXS y la Fundación de Amigos de la Isla del Coco (Faico) lanzan hoy la campaña “Todos a bordo”, que cuenta, además, con el apoyo de las empresas Kölbi , La Nación y Teletica.

Con el fin de sumar colones, la iniciativa plantea tres mecanismos para hacer donativos. El primero está dirigido a los usuarios del servicio celular Kölbi, ya sean de líneas prepago o pospago.

Basta con enviar un mensaje de texto con la palabra “barco” al código 7717 para donar ¢500, y al 7718, para colaborar con ¢1.000.

“Entre todos los que donen a través de mensajes de texto se sorteará un viaje para dos personas a la Isla del Coco”, comentó Alejandra Villalobos, directora ejecutiva de Faico.

El segundo mecanismo de donación es a través de las cajas de los supermercados AMPM y Fresh Market. Por su aporte, se le estará entregando una calcomanía alusiva.

Por último, las personas que asistan a las actividades que se realizarán con motivo de la campaña –como la pintura 3D que hará, mañana martes, el artista Carlos Hiller en la plaza de la Cultura– pueden hacer su contribución en las alcancías que personeros de ACRXS y Faico tendrán disponibles para ese propósito.

Vigilancia. El Parque Nacional Isla del Coco (PNIC) se encuentra a 532 kilómetros de Cabo Blanco, en Puntarenas, distancia que dificulta las tareas de vigilancia para garantizar su conservación.

Según Géiner Golfín, administrador del PNIC, una de las amenazas a la integridad ecológica de la isla es la pesca ilegal.

Al ser una isla oceánica y único punto emergido de la cordillera volcánica del Coco , el PNIC posee una de las mayores biomasas de peces en los trópicos (7,8 toneladas por hectárea) y eso atrae a botes pesqueros, tanto nacionales como extranjeros, que se internan en el área protegida a sabiendas de que está prohibido.

“Contar con el equipamiento necesario para el control y la vigilancia permitirá a los guardaparques desarrollar de mejor forma sus labores, no solo de patrullaje, sino también de operación entre bahías, manejo de recursos y turismo”, destacó Villalobos.

La idea es que la lancha rápida permita interceptar las embarcaciones que hayan sido identificadas dentro del área marina protegida (el límite está establecido en 12 millas náuticas) a través de un nuevo radar, añadió Piskulich,

Las torres de vigilancia con radares son el eje central de la Estrategia Nacional de Control y Vigilancia Marítima .

Isla del Coco sería el primer sitio donde se instalaría uno. Es más, la razón por la cual la Compañía Nacional de Fuerza y Luz (CNFL) está trabajando en una nueva planta hidroeléctrica allí es para poder darle energía a la nueva estación de vigilancia.

La lancha rápida vendría a ser el mecanismo de respuesta de esta labor de monitoreo.

“La principal característica del nuevo barco será su velocidad, que le permitirá acercarse a otras embarcaciones de forma más rápida”, dijo Piskulich.