Canto de ballenas azules se hace cada vez más ronco

 Frecuencia del sonido que emiten baja fracciones de hertz todos los años

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El canto de las ballenas azules de todo el orbe se está volviendo cada año más grave –o ronco– sin que los biólogos marinos puedan explicar aún el porqué.

Tal descubrimiento es resultado de un análisis acústico realizado con grabaciones de estos animales por expertos de la organización WhaleAcustics y del Instituto Oceanográfico Scripps , ubicado en California, EE. UU.

El descenso en la frecuencia del sonido que emiten estos grandes cetáceos es apenas de unas fracciones de hertz por año, pero está ocurriendo desde el Atlántico Norte hasta el Océano Índico, algo que sorprende a los investigadores de todo el planeta.

Según ejemplifica el reporte, publicado en la revista Endangered Species Research , las ballenas del Pacífico noreste bajaron su tesitura un 31%, entre 1963 y 2008.

Sonido. La ballena azul es el mayor animal que ha existido sobre la Tierra. Puede llegar a medir hasta 30 metros de largo y es famosa por recorrer miles de kilómetros.

Cuando los científicos se refieren a su canto en realidad están hablando de un patrón de sonidos predecibles y repetitivos que estas ballenas emiten para comunicarse entre sí. Nótese que cetáceos como las ballenas azules tienen un sentido del oído muy elaborado, que incluye la habilidad de detectar con mucha precisión la dirección de procedencia de los sonidos. Por lo general los cantos corresponden a machos que viajan a velocidades relativamente altas.

Conociendo esto, los investigadores se plantearon ahora cuatro hipótesis para seguir estudiando y entender, en el largo plazo, el porqué del cambio en sus cantos.

La primera idea es que el descenso en el tono de su canto es una reacción para hacerse escuchar entre la gran cantidad del ruido que hay actualmente en los océanos. Eso se explica porque la baja frecuencia se transmite mejor en el agua.

La segunda hipótesis es que, debido a que ahora las aguas de los mares se han vuelto más ácidas por el aumento en las temperaturas, son las melodías más graves las que viajan con rapidez, dicen ellos.

La tercera tesis –aún por confirmar– es que haya ocurrido una recuperación de la población mundial de esta especie –que se calcula entre 5.000 y 12.000 individuos– gracias a la prohibición vigente contra la cacería de ballenas. En este caso, los machos tendrían que hacer menos esfuerzo para ser escuchados por las hembras.

La cuarta hipótesis es que, los tonos más graves en machos de una especie son valorados como más atractivos entre hembras.

El estudio fue liderado por Mark McDonald, de WhaleAcoustics, quien en el 2001 notó que cada vez que hacía mediciones tenía que calibrar los detectores del canto de ballenas azules de California a frecuencias más bajas.