Durante las labores para crear un nuevo jardín en honor a la Virgen María, arqueólogos israelíes descubrieron en el norte de Nazaret las ruinas de una casa que data de la época de Jesús.
Al parecer, la antigua vivienda estuvo formada por dos habitaciones y un patio que incluía una cisterna excavada en piedra –donde posiblemente se almacenaba el agua de la lluvia–, explicaron los expertos de la Autoridad de Antigüedades de Israel (AAI).
“Lo que hemos hallado es básicamente una casa típica judía de la época con habitaciones conectadas entre sí” , afirmó la arqueóloga Yardena Alexandre, responsable de las excavaciones.
Los expertos tienen un mes desenterrando esta antigua estructura y han excavado una superficie de unos 85 metros cuadrados de extensión.
Las labores se llevan a cabo a solo unos metros de la llamada basílica de la Anunciación. Este es un epicentro del culto popular a la Virgen María porque la tradición sitúa allí la visita del arcángel Gabriel para anunciarle que tendría un hijo: Jesús.
¿Escondite o túnel? Sorprendió a los especialistas el hallazgo de un zulo en la antigua vivienda.
Se conoce como “zulo” a una habitación de dimensiones mínimas, y de poca luz y ventilación.
En particular, los científicos consideran que podría haber sido empleada para esconderse de los invasores durante la guerra contra Roma.
Según la especialista, Nazaret fue una población pequeña, de unas 50 casas en una extensión de aproximadamente 1,6 hectáreas. Por ello, se sugiere que el zulo pudo servir de refugio para algunas de estas personas.
No se descarta tampoco que este zulo estuviera conectado a la gruta de la Anunciación mediante un túnel subterráneo.
Pocas piezas. Los escasas piezas que se han encontrado en el sitio hasta ahora son principalmente fragmentos de cuencos de cerámica y tiza que se remontan a los siglos I y II de nuestra era, lo que sugiere que la estructura dejó de utilizarse durante el siglo II.
“Todos los utensilios hallados responden a lo que sería una familia modesta, pues no hay joyas ni cristales”, precisó Alexandre.
Se concluye que ahí vivía una familia judía porque en ese tiempo la tiza era utilizada por los judíos para asegurar la pureza de la comida, y se guardaba precisamente dentro de las vasijas, añadió la especialista.
Gran regalo. “Esto es un gran regalo para nosotros y para Nazaret, pues es la primera vez que encontramos una casa de la época de Jesús en la ciudad. Ahora hasta estamos convencidos de que él jugó aquí” , subrayó Dror Barashad, jefe de la AAI.
Los especialistas terminarán ahora las excavaciones en este sitio. A mediano plazo, se creará un parque arqueológico en el lugar y se completará enfrente un museo mariano. Ambos proyectos están avalados por científicos y entidades religiosas.