Una nueva especie de tiburón muestra su aleta en Isla del Coco

Este es el primer reporte para la Isla y para el Pacífico Tropical Oriental

Este artículo es exclusivo para suscriptores (3)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Ingrese a su cuenta para continuar disfrutando de nuestro contenido


Este artículo es exclusivo para suscriptores (2)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Este artículo es exclusivo para suscriptores (1)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

La especie de tiburón punta negra de arrecife conocida como Carcharhinus melanopterus es común en el Indo-Pacífico, zona geográfica que se extienden desde Madagascar hasta Japón y Oceanía. Por esa razón, el encontrarla en aguas del Parque Nacional Isla del Coco sorprendió a investigadores costarricenses.

De esta forma, este tiburón se convirtió en el primer registro para la isla y también para el Pacífico Tropical Oriental, que se extiende desde México hasta Perú.

“La importancia de este primer reporte radica en que comprueba lo poco que conocemos de la distribución y hábitats de las especies que habitan o visitan la isla (...). En este caso, se comprueba que esta especie tiene un rango de distribución mucho más amplio del que se creía”, destacó el biólogo Andrés López.

El hallazgo fue dado a conocer por López e Ilena Zanella –biólogos de la organización Misión Tiburón–, así como por los guardaparques Geiner Golfín y Maikel Pérez. Los cuatro participan como investigadores en un proyecto de monitoreo en bahía Chatham.

Los detalles forman parte de un artículo científico próximo a publicarse en la Revista de Biología Tropical , la cual prepara una edición especial dedicada a la investigación en Isla del Coco.

Nuevo inquilino. Desde el 2010, biólogos y guardaparques evalúan las poblaciones de tiburones punta blanca ( Triaenodon obesus ) para conocer su abundancia, crecimiento y distribución en este ecosistema arrecifal.

Para ello, los investigadores utilizan una cuerda de mano con un anzuelo circular de 1,5 cm de diámetro. El tiburón se sube a cubierta y se le coloca una marca plástica –tipo flexi– que permitirá estudiarlos a lo largo del tiempo.

El pasado 29 de abril, la cuerda no capturó un punta blanca, sino uno cuya aleta era negra. El escualo medía 89 cm de largo y estaba a una profundidad de 13,4 metros. Era un macho en estadio juvenil.

Una vez removido el anzuelo, se le tomaron fotografías y medidas como tamaño, sexo y madurez. Todo el proceso tomó unos cinco minutos y, después se liberó.

“La presencia de un punta negra de arrecife en Isla del Coco sugiere que una hembra grávida (embarazada) viajó al menos 5.000 km y llegó allí para dar a luz en bahía Chatham”, señaló el estudio. Para López, esa migración pudo deberse a cambios en las corrientes marinas o en la temperatura de las aguas.

“Sería fundamental seguir monitoreando las bahías para determinar si este individuo representa un fenómeno aislado, o si es el inicio de la llegada de una nueva especie migratoria, o incluso puede ser que habita ahí desde hace tiempo pero es muy poco común”, dijo López.

Asimismo, y según la biología reproductiva de la especie, esta hembra pudo dar a luz a unas cuatro crías, lo cual hace sospechar a los investigadores que hay más individuos en la bahía.

De arrecife. Esta especie de tiburones viven en arrecifes coralinos de aguas poco profundas. Generalmente se encuentran en ecosistemas costeros, aunque también se han observado en islas.

“Estos tiburones muestran una gran fidelidad a sitios de arrecife de coral, lagunas y fondos arenosos”, destacaron los investigadores en el estudio.

Isla del Coco ya tenía reportada otra especie de tiburón punta negra conocida como Carcharhinus limbatus , la cual es común en las bahías e islotes.

Sin embargo, y de acuerdo con Zanella, las dos especies se distinguen porque C. melanopterus tiene el hocico redondeado mientras que C. limbatus lo tiene puntiagudo.

“La diferencia más llamativa es que C. melanopterus posee una raya horizontal clara, debajo de la mancha negra en la primera aleta dorsal. Además, esta aleta es más redondeada que la de C. limbatus ”, explicó Zanella.

Seguir a @michellesoto80!function(d,s,id){var js,fjs=d.getElementsByTagName(s)[0];if(!d.getElementById(id)){js=d.createElement(s);js.id=id;js.src="//platform.twitter.com/widgets.js";fjs.parentNode.insertBefore(js,fjs);}}(document,"script","twitter-wjs");