Qué es el bosón de Higgs y por qué se le llama la ‘partícula de Dios’

La inovadora teoría sobre el bosón de Higgs abrió una ventana al momento del Big Bang, gracias al monumental experimento en el CERN.

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La comunidad científica se encuentra de luto tras la noticia del fallecimiento de Peter Higgs, el visionario físico británico galardonado con el Premio Nobel en 2013, a los 94 años. Su teoría sobre el bosón de Higgs ha sido un pilar fundamental en la física teórica, proporcionando una comprensión profunda de la estructura de la materia y cómo esta adquiere masa. La Universidad de Edimburgo, donde Higgs era profesor emérito, confirmó su partida después de una breve enfermedad, marcando el fin de una era en la investigación física.

La importancia del bosón de Higgs

El descubrimiento del bosón de Higgs en el CERN ha sido uno de los avances más significativos en la física en décadas, completando el modelo estándar que describe las partículas fundamentales y las fuerzas del universo. A través del Gran Colisionador de Hadrones (LHC), el experimento más grande y costoso jamás concebido por el ser humano, los científicos lograron replicar las condiciones inmediatamente posteriores al Big Bang. Este hito no solo validó la teoría de Higgs, sino que también nos acercó a comprender el origen mismo del universo.

El Gran Colisionador de Hadrones: una ventana al Big Bang

El gran colisionador de LHC, situado en la frontera franco-suiza, ha sido la clave para acelerar partículas hasta casi la velocidad de la luz y hacerlas colisionar, un proceso que se ha repetido millones de veces. Estas colisiones recrearon las condiciones extremas bajo las cuales se cree que el universo fue creado, permitiendo a los científicos observar la formación de partículas subatómicas en un entorno similar al del Big Bang.

El campo de Higgs y la masa de las partículas

El campo de Higgs, manifestado por el bosón de Higgs, juega un rol crucial en este proceso al interactuar con otras partículas para darles masa. Esta interacción variada con el campo de Higgs es lo que diferencia a las partículas con masa de aquellas sin ella, como el fotón, responsable de la luz visible. La capacidad de algunas partículas para “sentir” más intensamente el campo de Higgs las hace más masivas, un fenómeno que el experimento en el CERN ha ayudado a visualizar y entender.

Peter Higgs y el futuro de la física

La importancia del descubrimiento del bosón de Higgs va más allá de la confirmación de una teoría. Ha proporcionado un marco para explorar preguntas fundamentales sobre el universo, como por qué las partículas tienen masa y cómo se formó el cosmos tras el Big Bang. Este hallazgo, descrito por el director del CERN, Rolf Heuer, como “histórico” y “un avance fenomenal en nuestra comprensión de la naturaleza”, sigue inspirando investigaciones que buscan desentrañar los misterios del universo.

Aunque la partida de Peter Higgs deja un vacío en el mundo de la física, su legado perdura en el campo de Higgs y en el bosón de Higgs, cariñosamente conocido como “la partícula de Dios”. Su trabajo no solo ha profundizado nuestro entendimiento del universo, sino que ha inspirado a generaciones de científicos a seguir indagando en los secretos del cosmos. Hoy, mientras el mundo científico despide a este gigante, su espíritu explorador sigue vivo en cada partícula que el LHC continúa revelando.