Élite intelectual de Costa Rica recluta a más científicas

Ingresan cuatro investigadoras que llegan a fortalecer la ciencia costarricense

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La Academia Nacional de las Ciencias, la élite de intelectuales que impulsan el desarrollo científico y tecnológico local, se enriquecerá en el 2015 con la suma de 11 nuevos miembros, incluidas cuatro científicas.

El 2014 supone así un avance para el órgano que acostumbraba acoger solo de cuatro a cinco personas cuando integraba nuevos miembros y en el que hasta ahora solo había cinco mujeres entre 44 integrantes de la Academia.

Esta es la primera vez desde el 2011 que la entidad agrega nuevos científicos a sus filas.

Las científicas que se unen a la Academia son Odalisca Breedy Shadid y Henriette Raventós Vorst. Su suman a ellas, en condición honoraria, Leda Meléndez Howell y la ingeniera Sandra Cauffman, confirmó Dayana Mora Solórzano, directora ejecutiva de la Academia.

Los otros nuevos miembros son Guillermo Alvarado Induni, Jorge Amador Astúa, Hugo Hidalgo León, Alejandro Jenkins y Edward Ruiz Narváez.

También ingresaron Orlando Bravo Trejos y Mario Vargas Vargas en carácter honorario.

La Academia Nacional de Ciencias es un foro permanente de discusión y análisis cuyo norte es cultivar la cultura científica local e impulsarla con investigación y relaciones científicas entre sus miembros y otras agrupaciones, incluidos organismos nacionales y externos.

Es la plataforma de consulta donde el Poder Ejecutivo y el Legislativo suelen remitir consultas de corte científico y tecnológico ligadas a la discusión de proyectos de ley u otros temas.

Mora Solórzano señaló que los 11 intelectuales fueron escogidos entre decenas de candidatos por sus contribuciones “significativas” al desarrollo de la ciencia al promover la investigación en sus respectivas áreas.

“Algunas cualidades consideradas se centran en su obra científica y su trayectoria, sus publicaciones en revistas de alto nivel y también en los descubrimientos o hallazgos en sus áreas de investigación”, anotó Mora.

Deberes. Aparte de unirse a la flor y nata de la comunidad científica nacional, los incorporados a la Academia también asumen una serie de responsabilidades, entre ellos, la participación en actividades regulares, extraordinarias y las que la Academia les encomiende.

Si por, ejemplo, la Asamblea Legislativa remite una consulta sobre algún asunto científico , podrían servir de consultores expertos. Además, los miembros integran jurados de diversos premios y también deben dictar conferencias de interés público.

Como parte de sus deberes, Mora adelantó que en el ciclo regular de conferencias de la entidad, los integrantes deberán ofrecer una ponencia de interés público sobre los últimos avances en sus áreas de investigación.