El carguero de abastecimiento ruso Progress M-28-M logró ayer acoplarse a la Estación Espacial Internacional (ISS), tras el fracaso de otras naves con la misma misión, anunció la agencia espacial rusa .
La nave no tripulada despegó el viernes del cosmódromo kazajo de Baikonur en dirección de la ISS , según precisó la agencia en un comunicado y como lo mostraron imágenes de la televisión pública rusa.
Unos minutos después del despegue, cuando el cohete no era más que un punto rojo en el cielo azul de Kazjistán, la nave se separó de su tercera sección, como estaba previsto.
Tras un viaje de dos días, el Progress M-28M logró acoplarse a la estación con tres toneladas de alimentos y materiales varios.
También se envió combustible y materiales de construcción, entre ellos 1.940 libras de gas propelente, 106 libras de oxígeno, 926 libras de agua, y 3.133 libras de repuestos y equipos de experimentación para los miembros de la tripulación.
Está programado que la nave permanezca adherida a la estación los próximos cuatro meses.
La entrega representa el primer envío exitoso con una nave de esta familia luego que otro cohete de este mismo tipo se desintegrara el 8 de mayo en el espacio, sin haber logrado alcanzar la estación espacial.
Días antes, el pasado domingo pasado, también un cohete estadounidense Falcon 9 de la compañía SpaceX explotó minutos después de su despegue desde Cabo Cañaveral en Florida (EE. UU.)
La nave no tripulada también contenía suministros dirigidos a la ISS. Con ese incidente, ya iban tres accidentes en menos de un año que involucra el envío de material a la estación, donde viven dos rusos y un estadounidense.
Antes de ayer, solo una nave Progress, sin provisiones, había conseguido acoplarse en mayo a la estación y traer a la Tierra a tres astronautas que llegaron al planeta el pasado 11 de junio.
El regreso de esa nave estaba previsto inicialmente para el 12 de mayo pero tuvieron que prolongar su estancia un mes en el espacio a causa del accidente del carguero Progress en mayo.
Sin embargo, ya eso quedó en el recuerdo y ayer los astronautas celebraron.
“Navidad en julio! Grandioso regalo para mi día 100 en el espacio. Solo faltan 250 más (no es que esté contando)” escribió ayer en su cuenta de Twitter el astronauta estadounidense Scott Kelly junto a una fotografía suya con unas frutas flotando junto a él.