Las luces y fiestas de la llegada del 2020 comenzaron a vivirse cuando Costa Rica aún no había amanecido. La isla de Kiritimati (también conocida como Isla de Navidad) y Samoa, ambos en Oceanía celebraban el nuevo año a las 4 a .m. de los ticos.
De estos lugares se tuvo poca información o lugares, pero poco a poco, llegaban más datos de cómo el mundo vivía la llegada del 2020.
Las primeras imágenes llegaron procedentes de Sídney, Australia. Los festejos se dieron en medio de una polémica sobre la pertinencia de celebrar el tradicional espectáculo pirotécnico debido a los incendios que asolan el país.
Desde hace semanas, los habitantes de Sídney viven con un aire contaminado por una nube de humo tóxica relacionada con los devastadores incendios. Una petición con más de 280.000 firmas pedía anular la ceremonia por respeto a las víctimas.
Las autoridades de la ciudad rechazaron esta petición. Los bomberos autorizaron el espectáculo al considerar que al celebrarse sobre el agua no representaban ningún riesgo. Cientos de miles de bengalas iluminaron durante 12 minutos el cielo de Sídney, sobre la bahía del puerto, ante la mirada de un millón de espectadores.
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Por su parte, en Hong Kong el recibimiento del año no fue el tradicional. Tras más de seis meses de protestas casi diarias, el 2019 cerró con varias manifestaciones prodemocracia, en las que la policía acabó lanzando gases lacrimógenos y cañones de agua para dispersar a los participantes. Una marcha masiva está prevista para el primer día del año.
Antes de medianoche el martes, miles de manifestantes se reunieron por todo centro financiero, incluido en el puerto de Victoria Harbour y en el área de Kan Kwai Fong. Los manifestantes en el puerto entonaron la cuenta atrás: “¡Diez, nueve, Liberen Hong Kong, revolución ahora!”, mientras iluminaban con las linternas de sus teléfonos.
Los tradicionales fuegos artificiales fueron cancelados por razones de seguridad.
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Pero en otros países como India, Filipinas, Corea, Japón y China, las celebraciones del año nuevo estuvieron llenas de luces y color. Poco a poco fueron llegando imágenes de cómo se preparaban países europeos.
Por ejemplo, en Grecia la celebración más grande fue junto a la Acrópolis.
Francia, por su parte, tuvo varios puntos, dentro de los que sobresalen el Arco del Triunfo y la Torre Eiffel.
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Los últimos en gritar “¡Feliz Año Nuevo!” son Niue y Samoa Americana, las zonas más alejadas que cuentan con población humana.
La medianoche llega cuando en la Costa Rica ya son las 5 a. m. del 1 de enero. Niue es un pequeño país con menos de 2 mil pobladores, mientras Samoa Americana está habitado por 55 mil 641 personas.
La Isla Baker y la Isla Howland son reconocidas como los últimos lugares del mundo donde inicia el nuevo año. No obstante, ninguna de ellas está poblada. Pertenecen al grupo de territorios llamados Islas Ultramarinas Menores de Estados Unidos.
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