Accidentado cohete Antares funcionaba con motores de los 60

Empresa Aerojet Rocketdyne asegura que los modernizó con todo y accesorios

Este artículo es exclusivo para suscriptores (3)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Ingrese a su cuenta para continuar disfrutando de nuestro contenido


Este artículo es exclusivo para suscriptores (2)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Este artículo es exclusivo para suscriptores (1)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Washington. AFP La propulsión del cohete Antares, que explotó el pasado martes a seis segundos del despegue , se hacía con motores derivados de una tecnología soviética que data de los años 60, precisó su constructor estadounidense Aerojet Rocketdyne.

“Este motor, llamado AJ-26 y conocido inicialmente como NK-33, fue concebido para el lanzamiento del cohete ruso N1 para misiones habitadas a la Luna”, señaló en su sitio web la empresa con sede en Sacramento, en el estado de California (Estados Unidos).

El sistema de dos motores AJ26 ofrece al Antares “mejores rendimientos y a costos inferiores que los otros motores de cohetes de igual capacidad”, agregó la firma, que adquirió la licencia de producción de estos motores en Estados Unidos en los años 90.

En el origen, el motor fue ideado por la empresa rusa JSC Kuznetsov, ubicada en las cercanías de Moscú (Rusia) y conocida por sus turbinas de gas.

Aerojet Rocketdyne asegura haber modernizado por completo tanto el motor como sus accesorios desde 1993.

Según Orbital Sciences Corporation, la empresa privada contratada por la Administración Nacional de la Aeronáutica y del Espacio (NASA) para lanzar el cohete con una cápsula no tripulada (Cygnus) para abastecer a la Estación Espacial Internacional (ISS), la Unión Soviética gastó en esa época el equivalente a $1.300 millones en 10 años en el desarrollo de este motor.

En total, fueron fabricados alrededor de 200, sin que hayan sido nunca utilizados.

“En los años 60, los soviéticos tenían problemas con este motor y dejaron de fabricarlo”, explicó Marco Cáceres, un experto en el sector espacial del Teal Group.

La NASA probó el AJ-26, que quema queroseno y oxígeno, en su centro de ensayo de Stennis (ubicado en Misisipi), donde en mayo pasado uno de estos motores explotó durante una prueba.

Por el momento, la agencia espacial estadounidense se niega a establecer un vínculo entre este accidente y la explosión de Antares, ocurrida el martes en la base ubicada en la isla Wallops, en la costa de Virginia.

Los cuatro vuelos precedentes de Antares se desarrollaron sin problema alguno.

Para Orbital Sciences Corporation, este era su primer lanzamiento nocturno y el tercero de ocho previstos al 2016.

A pesar del fallido lanzamiento del cohete, la NASA declaró que mantiene su confianza en las empresas privadas para el transporte de material a la estación espacial.

Tras finalizada la era de los transbordadores espaciales, las empresas Orbital Sciences Corporation y SpaceX se encargan de llevar equipo y provisiones a la ISS.

De hecho, la cápsula Cygnus –a bordo de Antares– pretendía abastecerla con 2,2 toneladas de víveres y material de experimentos.

No obstante, el transporte de astronautas sigue haciéndose por medio de las naves rusas Soyuz.

Este año, SpaceX y Boeing lograron un contrato millonario con la NASA para transportar a seres humanos a la ISS y no seguir dependiendo de las Soyuz.