Warholm-Ingebrigtsen, la esperada noche noruega en el Mundial de Eugene

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De forma casi consecutiva, las dos joyas del atletismo noruego, Karsten Warholm y Jakob Ingebrigtsen, disputarán la noche del martes sus finales del Mundial de Eugene (Estados Unidos) buscando revalidar sus sonados triunfos de hace un año en los Juegos Olímpicos de Tokio.

Ingebrigtsen, que conquistó el oro olímpico de los 1.500 metros a los 20 años, será el primero en salir a la pista del Hayward Field a las 19H30 hora local (02H30 GMT del miércoles).

Warholm, vencedor de los 400 metros vallas en Tokio con récord mundial incluido (45,94 segundos), tomará el relevo a las 19H50 (02H50 GMT).

Tras su éxito en Tokio, Ingebrigtsen, de 21 años, sorprendió al anunciar que dejaba de ser entrenado por su padre Gjert, quien le preparaba tanto a él como a sus hermanos mayores atletas Henrik (31) y Filip (29).

Desde el anuncio en febrero, los tres fondistas se entrenan entre ellos mismos.

"Ahora organizo mis propias sesiones de entrenamiento. Llamo a Henrik y a Filip y lo discutimos. Si tienen algo que decir o cambiar, así lo hacemos", explicó Ingebrigtsen a la AFP unos días antes del Mundial.

"Tenemos mucha experiencia con Henrik y Filip, todos seguimos más o menos el mismo tipo de entrenamiento desde hace más de diez años", explicó.

"Tenemos un programa en el que creemos. Así que mi entrenamiento no es muy diferente en comparación con los años anteriores. Y creo que funciona bien", resumió el fenómeno escandinavo con una sonrisa.

En Eugene, Ingebrigtsen aspira a completar el doblete de oros en 1.500 y 5.000 metros, una ambiciosa meta que solo logró el estadounidense Bernard Lagat en el Mundial de 2007 en Osaka (Japón).

En su carrera favorita, los 1.500m, Ingebrigtsen posee el récord mundial bajo techo (3min 30.60 segundos) pero ve complicado que alguien alcance la marca al aire libre que ostenta el marroquí Hicham El Guerrouj desde 1998 (3:26.00).

"Probablemente no será en este momento", apunta el noruego, que también tiene el récord europeo (3:28.32).

"Es algo así como preguntar por qué no se corren los 100 metros en menos de nueve segundos. Estás a solo medio segundo si eres el poseedor del récord mundial", compara. "Aunque solo sean dos segundos, es una gran distancia que hay que cerrar".

"Sí creo que puedo correr más rápido", advierte. "Voy a intentar mejorar mi marca personal, para bajar primero de 3 minutos y 28 segundos, y luego de 3 y 27. Entonces estaré más cerca del récord mundial, y ese sería un objetivo realista".

"Me siento fuerte y creo que soy capaz de ganar en muchos escenarios diferentes, pero al mismo tiempo no voy a complicarme las cosas más de lo necesario", zanjó Ingebrigtsen.

Por su parte Warholm (26 años) ha dejado una buena impresión en las primeras series de los 400 metros vallas pese a llegar rodeado de dudas por algunos recientes problemas físicos.

El noruego aterrizó en Eugene con solo dos carreras en esa prueba desde su éxito en Tokio, la última de ellas 10 meses atrás.

Su esperada reaparición, a principios de junio en Rabat (Marruecos), se vio truncada a las primeras de cambio debido a una lesión muscular en un muslo.

Pese a las dificultades, Warholm trabajó a contrarreloj para llegar al máximo Eugene donde le esperan dos temibles rivales, el estadounidense Rai Benjamin y el brasileño Alison dos Santos, quienes le acompañaron en el podio de Tokio en la plata y bronce.

"Soy adicto al entrenamiento. Por supuesto, no pude correr durante unas semanas, pero hice muchos otros entrenamientos, muchos en la piscina al principio", explica el noruego.

"Me he dejado la piel porque sentía que esta era una temporada en la que podía superar los límites", afirma. "Siento que tengo suficiente entrenamiento para lograr algo".

"No estaría aquí si no creyera que puedo hacerlo", asegura. "Después, uno sabe que esto es un juego arriesgado, corres a toda velocidad. Pero yo vivo para estos momentos".

es/gbv/ol