Tercer día de huelga en los ferrocarriles británicos

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Los trabajadores ferroviarios del Reino Unido se pusieron en huelga este sábado, por tercer día esta semana, para reclamar subidas salariales para hacer frente a la inflación, que alcanza niveles récord en el país.

La huelga, que empezó el martes y el jueves, es la más importante ocurrid en el país en tres décadas.

Está previsto que solo circule un tren de cada cinco y que la mitad de las líneas estén cerradas, según el departamento de tráfico. Además, la circulación se limitó a entre las 07h30 y las 18h30. También se prevén perturbaciones el domingo.

El presidente del Rail Delivery Group, que representa a los operadores ferroviarios británicos, Steve Mongomery, aconsejó a los usuarios que solo viajen "si es necesario" y que se informen antes de hacerlo.

El sindicato de transportes RMT, que convocó esta huelga de tres días, reclama subidas salariales acordes con la inflación, pero también denuncia la perspectiva de "miles de despidos" y el empeoramiento de las condiciones laborales.

"En una economía moderna, los trabajadores deben estar pagados correctamente por su trabajo, beneficiarse de buenas condiciones y tener la tranquilidad de que no perderán su empleo", declaró el secretario general de la organización, Mike Lynch, advirtiendo de que la movilización podría prolongarse si no se alcanza ningún acuerdo.

Desde Kigali, donde se encontraba participando en la cumbre de la Commonwealth, el primer ministro, Boris Johnson, consideró en declaraciones hechas a Sky News que los británicos "tienen derecho a esperar reformas básicas", sobre todo frente a unas "prácticas que nadie defiende, salvo los dirigentes sindicales".

Su Ejecutivo anunció esta semana su intención de cambiar la ley para permitir sustituir a los huelguistas con trabajadores temporales y reducir lo que considera el impacto "desproporcionado" de los paros.

Por su parte, el ministro de Transporte, Grant Shapps, acusó en Twitter al RMT de "dañar la vida de la gente que trabaja duro cada día".

Frente al aumento del coste de la vida, crece el descontento entre la población y también se convocaron huelgas este verano entre el personal de tierra de la aerolínea British Airways en el aeropuerto londinense de Heathrow y grupos de abogados. También podrían movilizarse los profesores, los trabajadores de correos y el personal sanitario.

spe/emp/jvb/zm