Primer ministro paquistaní criticado por vincular violación y vestimenta de mujeres

Según las cifras oficiales, solo 0,3% de los casos de violación en Pakistán terminan en condena

Este artículo es exclusivo para suscriptores (3)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Ingrese a su cuenta para continuar disfrutando de nuestro contenido


Este artículo es exclusivo para suscriptores (2)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Este artículo es exclusivo para suscriptores (1)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Pakistán. El primer ministro paquistaní, Imran Khan, desencadenó la polémica en su país y fue tildado de ignorante por haber establecido un vínculo entre la violación y la forma en que se visten las mujeres.

En una entrevista televisada este fin de semana, el excampeón de críquet estimó que los casos de violación habían "aumentado rápidamente" en el mundo moderno, viendo en ello una consecuencia normal "en cualquier sociedad donde la vulgaridad va en aumento".

Luego explicó que la razón por la que las mujeres se cubren en el islam es para escapar de la tentación.

”El concepto mismo de ‘purdah’ es evitar la tentación, no todo el mundo tiene la voluntad de apartarse de ella”, declaró.

El término "purdah" se refiere a la estricta separación de los sexos y a la obligación de pudor de las mujeres en algunas comunidades musulmanas o hindúes.

Cientos de personas firmaron una petición en línea que circulaba este miércoles condenando declaraciones “objetivamente incorrectas, hirientes y peligrosas”.

"La culpa se basa únicamente en el violador y el sistema que favorece al violador, incluida la cultura fomentada por ciertas declaraciones (como las de Khan)", añade este texto.

La Comisión paquistaní de Derechos Humanos, órgano independiente, se declaró este miércoles “consternada” por las palabras del primer ministro.

La Relatora Especial consideró que ello constituía una "desconcertante ignorancia" de las motivaciones de la violación y que tenía el efecto de "responsabilizar a los supervivientes de la violación".

Gran parte de Pakistán vive bajo un código patriarcal, basado en la noción de “honor”, que sistematiza la opresión de las mujeres.

A menudo se estigmatiza a las víctimas de abusos sexuales y las violaciones rara vez se denuncian, mientras que las investigaciones no son llevadas a cabo como corresponde.

Según las cifras oficiales, solo 0,3% de los casos de violación en Pakistán terminan en condena.