Los pilotos de la aerolínea Easyjet en España iniciaron este viernes una huelga para recuperar las condiciones laborales previas a la pandemia, dos semanas después de que los tripulantes de cabina finalizaran una protesta similar al alcanzar un acuerdo con la compañía británica.
En pleno pico estival, la huelga tiene lugar en paralelo a los paros del personal de cabina de otra aerolínea de bajo coste, la irlandesa Ryanair, una protesta que reivindica mejores condiciones de trabajo y que los sindicatos convocantes extendieron hasta enero de 2023.
La huelga es "la única alternativa posible ante la negativa de (Easyjet) a recuperar las condiciones que los pilotos tenían antes de la pandemia de covid-19 y a negociar el segundo convenio colectivo", explicó en un comunicado el sindicato de pilotos Sepla.
Los paros tendrán lugar de viernes a domingo esta semana y la siguiente, y luego del sábado 27 al lunes 29 de agosto, en los aeropuertos de Barcelona, Málaga y Palma de Mallorca y Menorca en las Islas Baleares, detalló Sepla.
El Ministerio de Transportes estableció unos servicios mínimos de entre 57 y 61%, para "compatibilizar el interés de los ciudadanos y sus necesidades de movilidad con el derecho de huelga de los trabajadores", explicó en un comunicado.
Este viernes, en el debut de la huelga, ocho vuelos de la compañía británica tuvieron que ser cancelados, la mayoría de ellos en el aeropuerto de Barcelona (noreste).
"Durante los peores meses de la pandemia", los pilotos de Easyjet accedieron a una rebaja de sus sueldos, "para garantizar no sólo los puestos de trabajo, sino la supervivencia de la propia compañía en España", indicó el comunicado.
Actualmente, la empresa volvió a tener un número de vuelos "similar al que había en 2019", pero "se niega a recuperar las condiciones laborales", según los huelguistas.
De todas maneras, "las condiciones de los pilotos españoles siempre han sido peores que las del resto" de compañeros en otros países, agregó el sindicato.
Los tripulantes de cabina de Easyjet en España pusieron fin el 28 de julio a una huelga que habían comenzado a principios de ese mes, luego de lograr principalmente un alza del 22% en sus salarios, escalonado en tres años, según indicó el sindicato USO.
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