Quito. El balotaje presidencial de Ecuador entre el economista socialista Andrés Arauz y el exbanquero derechista Guillermo Lasso concluyó hacia las 5 p. m. locales del domingo, tras diez horas de votación.
La jornada, celebrada en medio de la pandemia de covid-19, terminó sin que el Consejo Nacional Electoral (CNE) reportara inconvenientes.
“El ingreso de los electores a los recintos de votación es fluido y no se ha generado aglomeración de personas”, señaló el organismo en un informe previo al cierre de urnas.
Alrededor de 13,1 millones de los 17,4 millones de habitantes fueron convocados para elegir al sucesor del mandatario Lenín Moreno, cuyo período de cuatro años se completará el 24 de mayo.
Arauz, de 36 años y delfín del exgobernante socialista Rafael Correa (2007-2017), ganó la primera vuelta del 7 de febrero con 32,72% de los votos frente a 19,74% de Lasso, un conservador de 65 años.
Los primeros resultados oficiales se publicarán a partir de las 7 p. m. locales, según el Consejo Nacional Electoral.
Los canales Ecuavisa y Teleamazonas divulgaron dos encuestas a boca de urna, una de la firma Cedatos que le da una ventaja a Lasso de seis puntos porcentuales (53,24%) sobre Arauz (46,76%), y otra de Clima Social que señala un empate técnico, por lo que se abstuvo de revelar porcentajes.
Varias firmas anticipaban un cabeza a cabeza ante el repunte del derechista Lasso desde la primera vuelta del 7 de febrero, cuando alcanzó el 19,74% de los votos contra el 32,72% de Arauz. Los indecisos para la segunda vuelta rondaban un 15%.
Arauz podría convertirse en el mandatario más joven de Latinoamérica, mientras que Lasso, un exbanquero, se postuló por tercera vez tras perder las elecciones en 2013 y 2017.
“Esta es nuestra oportunidad para dejar el pasado atrás; para dejar ese dolor, ese sufrimiento, esa exclusión que hemos vivido últimamente y pasar a un gobierno realmente humano, uno que quiera a su gente”, dijo públicamente Arauz, quien no pudo votar en Ecuador porque está empadronado en México, donde cursaba un doctorado antes de postularse.
Lasso en cambio votó en Guayaquil, motor económico en el suroeste del país, con un mensaje a los indecisos:“Los invito a darnos una oportunidad para servirlos (...), porque con humildad les digo: le entregaré mi vida al pueblo”, aseguró.
El exbanquero, además, reafirmó su propuesta de construir un país “de oportunidades, libre y democrático”.
Arauz prometió un gobierno “progresista” para resolver la crisis económica que agravó la pandemia, con medidas como la renegociación de un acuerdo de austeridad con el FMI por 6.500 millones de dólares, mientras Lasso fue contundente: promovería el libre comercio.