Crouser bate récord mundial de lanzamiento de peso en preolímpico de EEUU

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El campeón olímpico Ryan Crouser pulverizó el viernes el récord mundial de lanzamiento de peso, que se mantenía vigente desde hace 31 años, con un lanzamiento descomunal de 23,37 metros en la jornada inaugural de las pruebas preolímpicas de Estados Unidos.

Crouser, medallista de oro en Río de Janeiro-2016, borró el anterior récord de su compatriota Randy Barnes, de 23,12 metros, establecido en 1990, con su cuarto lanzamiento de una apasionante final en el Hayward Field de Eugene (Oregón).

El lanzador, nacido hace 28 años en Portland (Oregón), a 90 minutos en auto de Eugene, se aseguró así un boleto para los Juegos Olímpicos de Tokio, que arrancan el 23 de julio.

Crouser ya había conseguido el récord mundial de Barnes en pista cubierta el pasado enero, lanzando 22,82 metros en una reunión en Arkansas.

En los últimos tiempos Crouser venía persiguiendo también la marca al aire libre de Barnes, a la que se había acercado con un lanzamiento de 23,01 metros el mes pasado.

Este mismo viernes, en las rondas previas, el estadounidense volvió a demostrar su gran momento de forma con un lanzamiento de 22,92 metros, la quinta mejor marca de la historia.

En la final de la noche del viernes, Crouser se tomó su tiempo para calentar con lanzamientos de 22,61m, 22,55m y 22,73m.

Posteriormente, en su cuarto turno de la final, asombró al público presente con el espectacular lanzamiento con el que se apropió del récord mundial.

"En el momento en que salió de mi mano supe que era bueno", describió Crouser.

"Ha sido mucho trabajo y dedicación" para alcanzarlo, recordó. "Me siento como si me hubiera quitado un peso de encima".

"Las veces que me quedé corto fue porque traté de forzarlo. Me mantuve suelto, relajado y ejecuté el plan que tenía al llegar, y esa fue la clave para que finalmente lo lograra", explicó.

Joe Kovacs, su gran rival y campeón del mundo en 2019, también se clasificó para Tokio al terminar segundo con un lanzamiento de 22,34m. Payton Otterdahl fue tercero con 21,92m.

La actuación de Crouser fue la más destacada de la jornada de apertura del preolímpico de Eugene, que se extenderá hasta el 27 de junio para repartir las plazas del equipo de atletismo olímpico de Estados Unidos.

En la pista, la estrella emergente de los 100 metros lisos Sha'Carri Richardson comenzó sin problemas su camino hacia Tokio, donde intentará convertirse en la primera estadounidense en coronarse como la mujer más rápida del mundo desde Gail Devers en 1996.

Richardson, que marcó un tiempo de 10,84 segundos para clasificarse como primera en la primera ronda, cree que la hasta ahora inalcanzable marca mundial de 10,49s de Florence Griffith-Joyner podría correr peligro en Tokio.

"Para ganar los Juegos Olímpicos, diría que puede ser necesario un récord mundial", dijo Richardson, que tenía el tiempo más rápido del mundo este año antes de que la jamaicana Shelly-Ann Fraser-Pryce marcara 10,63s el mes pasado.

"No tengo un tiempo específico que quiera alcanzar", aseguró la velocista, de 21 años. "Lo más importante ahora mismo es ejecutar mi carrera y el tiempo seguirá".

En otras disciplinas del viernes, la estrella estadounidense Allyson Felix se lanzó a la conquista del boleto a sus quintos Juegos Olímpicos consecutivos con una cómoda victoria en las series iniciales de los 400 metros.

Felix, la única deportista de la historia que ha ganado seis medallas de oro olímpicas en atletismo, superó con facilidad su prueba con una marca de 50,99 segundos.

Ese tiempo estuvo por encima de su mejor marca de la temporada, 50,66 segundos, y muy lejos de su récord personal, 49,26, pero resultó más que suficiente para pasar a la siguiente ronda.

"Es agradable volver", dijo Felix. "Es mi quinta y última prueba de clasificación olímpica, así que estoy intentando asimilarlo todo. Solo quiero saborearlo y ser inteligente. Realmente quiero entrar en este equipo".

rcw/gbv/gma