Ticos lejos del hogar: India, hasta el gallo pinto tiene picante

Rodolfo Hidalgo Zumbado vive desde el 2009 en India. Afirma que el estereotipo de comida picante es cierto

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Como una gran bendición del destino y en un momento y lugar impensado, Rodolfo Hidalgo Zumbado conoció a Jaseena en Bombay, India, hace dos años.

El costarricense de 35 años se enamoró tanto que al poco tiempo se casó con esta ciudadana india.

Fue un encuentro inesperado que deparó amor a primera vista. Por su trabajo como intérprete en varios idiomas, Rodolfo fue a esa ciudad y Jaseena era una de las clientas.

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Una vez casados, ella quiso sorprenderlo con un platillo costarricense y rebuscó en Youtube hasta encontrar un video que le explicara cómo preparar gallo pinto, ese plato típico de nuestro país del que tanto le hablaba su esposo.

Jaseena no pasó apuros para conseguir los ingredientes, pues es posible hacerlo en India, a diferencia de otros países donde hay ticos, que sufren por la falta de alguno de esos productos.

Cuando el gallo pinto estaba listo y Rodolfo lo probó, solo tenía una diferencia con el que desayunamos a diario: el picante.

En esa nación asiática acostumbran agregar muchas especias para condimentar los platillos, pero un tico no está acostumbrado a comerlas, pues producen un gran picor, que incluso podría ser intolerable para algunos.

Eso ya no es problema para Rodolfo, pues su paladar asimila muy bien esos sabores, ya que vive en India desde el año 2009. Asegura que “ahora me gusta así”.

“Aquí se cocina principalmente con aceite de coco y el estereotipo de la comida picante es cierto. En esta parte del país son comunes algunas recetas como sadhya, que es una variedad de platos servidos tradicionalmente en una hoja de plátano, el beef biryani o chicken biryani, que es arroz con bistec o pollo y algunas especias. Las bebidas alcohólicas, como la cerveza, no son mal vistas en la zona costera”, asegura Rodolfo.

Este compatriota vive en un estado llamado Kerala, ubicado al sur de India, a unos 2.607 kilómetros de la capital Nueva Delhi, es decir, como ir de San José al Distrito Federal, en la Ciudad de México (2.623 km).

El lugar es hermoso, pues tiene algunas zonas montañosas, en el este, así como playas al oeste, que pertenecen al mar Arábigo, apenas para apreciar hermosos colores en el cielo durante las tardes, mientras se disfruta de un chapuzón.

“La vegetación tiene cierto parecido a la de Costa Rica, tanto en las montañas como en las zonas costeras, las cuales se parecen un poco a Puerto Viejo (Talamanca)”, describe Rodolfo.

De hecho, recomienda ese sitio para los ticos que van a India como turistas, pues hay animales exóticos en su hábitat que se pueden ver, la comida es diferente a la del resto del país, es muy seguro y las personas son demasiado amables.

“Además, muchos de los estereotipos asociados a India no se encontrarán por acá”, añadió este compatriota.

Este costarricense vivió durante su infancia y juventud en Aserrí, San José, pero luego se mudó a San Juanillo de Naranjo, Alajuela.

¿Cómo un tico decide empezar una nueva vida en India? Rodolfo posee una historia muy interesante para responder esa interrogante, que tiene que ver con los libros y la felicidad de tener el trabajo soñado, aunque sea a miles de kilómetros de distancia.

“Me encanta la arquitectura en India, además la lectura es parte de mi vida y al leer literatura india, mi deseo creció. Por otro lado, mis opciones para laborar en Costa Rica son limitadas de acuerdo a mis expectativas, pues en mi país solo podía trabajar en oficinas transnacionales, cosa que odio”.

“En India puedo dedicarme a la traducción, interpretación, lo que me permite movilizarme más”, agrega Rodolfo, quien habla español, inglés, italiano e hindi, el idioma oficial de India.

A esto le suma que es una apasionado de la pintura, a la cual le dedica tiempo en esa nación asiática.

Mientras tanto, su esposa trabaja como agente de servicio al cliente para una aerolínea, en el Aeropuerto Internacional de Trivandrum, ubicado en Thiruvananthapuram, la capital de Kerala.

No fue fácil adaptarse a los hábitos de ese inmenso país, el segundo del mundo con más habitantes detrás de China. India tiene unos 1.324 millones de personas, mientras que en China hay 1.380 millones.

“Algunas costumbres me sorprendieron, como el hecho de tener que dejar los zapatos afuera antes de entrar a una casa, iglesia, mezquita o templo, y nadie se los roba, así sean costosos. Y bueno, ya me acostumbré a eso y a otros hábitos”.

Los indios no demuestran el afecto como lo hacen los ticos, acostumbrados a ser cariñosos sin inquietarse por quién los vea.

“La gente no se abraza ni se besa en la calle, quizás una palmada en la espalda sea lo más visto, se sonríen y preguntan cómo está la familia, el trabajo y los negocios. Las personas por lo general son muy amables, así que no es difícil adaptarse al resto de costumbres”, resaltó Rodolfo.

De Kerala le costó acostumbrarse al clima, pues Rodolfo siempre disfrutó vivir en una zona montañosa, mientras que ese estado de India es caliente, sobre todo porque su casa se ubica a unos 10 minutos de la playa.

Hay un aspecto curioso que le llama mucho la atención a este compatriota cada vez que recorre las calles de su ciudad.

“En los postes y muros se ven pósters del che Guevara y de otros líderes comunistas, más que en la Cuba misma”, reveló.

Contrario a lo que uno podría creer, Rodolfo no se enfrenta día a día a fuertes escenarios de miseria, característicos de otras regiones de India y que pueden perturbar a los visitantes por el dolor causado al ver abrumadoras escenas entre la población que vive en pobreza extrema.

Explica que en Kerala hubo reformas agrarias muy importantes y trascendentales entre los años de 1950 y 1960, impulsadas por el Partido Comunista de India, pues se expropiaron a personas dueñas de grandes extensiones territoriales para repartirlas entre aquellos que no tenían donde vivir, lo que eliminó por completo las llamadas villas miserias.

Otra medida que vuelve a este estado diferente del resto del país es que el gobierno cuenta con programas para facilitar el acceso a vivienda a aquellas personas que no tienen los recursos económicos para adquirir una.

“La inversión en educación es muy grande, lo que redujo el analfabetismo casi a cero. En asuntos de pobreza, el estado de Kerala está pasos agigantados con respecto a Costa Rica. Pobreza y desnutrición hay en otros estados de India y a esto se corresponde la riqueza extrema, sobre todo en los estados de Gujarat, Uttar Pradesh, Bihar y Jharkand (norte de India), y los ricos allí viven literalmente como reyes”.

“No exagero cuando digo que un rico en el norte de la India tiene quién le amarre los zapatos. Los he visto, pues he tenido que trabajar con personas muy poderosas cuando me toca hacer interpretaciones”, afirmó Rodolfo.

Al vivir tan lejos, es imposible no extrañar a la familia, como su mamá, María Cecilia Zumbado Ruiz; sus hermanos y sobrinas, así como a sus amigos y a su mascota, una perrita bautizada Kayla, quien está en nuestro país.

A ellos los ve cada dos o tres años, según la posibilidad que tenga de viajar hasta Costa Rica.

Para llegar a Kerala desde Costa Rica, es necesario volar al menos 28 horas (con dos escalas, por lo menos). El tiquete ida y vuelta más barato para agosto es de $2.665 (unos ¢1,5 millones).

India también se convirtió en su patria, por eso alaba las bondades de ese país, 65 veces más grande que Costa Rica.

“Kerala tiene una educación y un sistema de salud más fortalecidos e inclusivos para todos, pues el gobierno invierte mucho en esas áreas y ha calado en el comportamiento de la sociedad. No se ven villa miserias (precarios) ni delincuencia, producto de dicha inversión. Hay problemas, claro, pero no en la fundamental”.

Sobre qué le gustaría que Kerala adopte de Costa Rica, dice que estaría fascinado que las personas puedan interactuar más libremente, sobre todo entre sexos opuestos, sin el temor del qué dirán.

“En Costa Rica no es gran problema como sí lo es más aquí; no es que castiguen a alguien o algo similar, pero el peso de la opinión es muy importante en este lugar”, resaltó Rodolfo.

Datos de India:

Capital: Nueva Dehli

Población: 1.324 millones (265 indios por cada tico)

Extensión territorial: 3,3 millones de kilómetros cuadrados (65 veces más grande que Costa Rica)

Moneda: Rupia (1 rupia equivale a ¢8)

Idiomas: Hindi e inglés

Visa: Se puede solicitar por Internet en el siguiente link, siempre que la estancia sea menor a 60 días y se ingrese por alguno de los aeropuertos principales, pues el solicitante recibirá un documento que debe imprimir y al ingresar a India, le darán la visa. El costo aproximado es de $50.

Los datos anteriores corresponden a los costarricenses que reportaron a la Cancillería vivir en otra nación. No necesariamente todos los que migraron están incluidos, porque el proceso es voluntario y en algunas naciones no existen consulados de Costa Rica. Los datos de Puerto Rico corresponden a antes del paso de los huracanes Irma y María, por lo que ahora la cifra puede ser menor.

Esta es la trigésima sétima historia sobre costarricenses que dejaron su país por diferentes circunstancias, se adaptaron a otra tierra, pero guardan el cariño por sus raíces.