‘Un inodoro puede enseñarnos lo necesario para salvar al mundo’

Lindenmayer visitará el país esta semana como expositor de TEDxJoven@PuraVida que será este jueves en el Auditorio Nacional, en el Museo de los Niños. Este encuentro será transmitido por www.nacion.com/tedx

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De verdad que hay gente curiosa en el mundo y no hacemos alusión a que tengan una oreja extra. Nos referimos a gente que piensa de modo diferente – fuera del canasto – y que dedica cada día de su vida a pensar en los demás y en cómo ayudarlos a vivir mejor, aunque ni los conozca.

Ese es el caso de Michael TS Lindenmayer , quien consagra su vida a hacer el bien y a hacerlo bien.

¿Sabían ustedes que en el mundo hay unos 2.500 millones de personas que no tienen acceso a un servicio sanitario, ni siquiera artesanal? Esto significa que el 40% de las personas viven hoy sin acceso a servicios sanitarios. Hay gente como Michael que no solo lo sabe, sino que despierta cada mañana ideando la forma de cambiar esa realidad.

Desde hace rato, Lindenmayer expone ese problema y reclama la atención y la acción de tomadores de decisiones en todo el planeta. Lo hizo ya en EE. UU. y también en Japón, donde fue invitado a las conferencias TEDx Fukuoka 2013.

Lindenmayer explica: “El inodoro puede enseñarnos lo necesario para salvar al mundo. Algunas ideas son muy filosóficas, y otras más prácticas. Por ejemplo, los inodoros nos igualan porque no distingue credo, ideología ni clase social. ¡Todos los necesitamos! Además, nos enseñan que todo lo que entra saldrá por alguna parte”, asegura en broma y en serio.

Reírse del problema es parte de su estrategia. “El buen humor pone a cada uno en un campo de juego nivelado. Hace de un problema algo divertido y abre el espacio para ofrecer a la gente la comodidad de abordar el tema difícil y tomar acción”, asegura en la revista Forbes .

¿Quién es usted y por qué hace lo que hace?

Soy mitad suizo, pero mi padre creció en Chile y mis abuelos vivieron más de 45 años en América Latina. Me eduqué en el Morgan Stanley de Nueva York e hice investigación para el MIT. Me especialicé en bancos y me desempeño entre Nueva York, Londres y Washington. Lo que veo con frecuencia es que las personas viven con mucho estrés. Por esto, hace 10 años decidí que era tiempo de crear opciones para revertir eso alrededor del mundo, y empecé en sitios como Brasil, donde viví seis años.

”La inquietud la tuve desde joven. Cuando tenía 18 años conocí a un vecino que trataba de ayudar a un visionario de los microcréditos que se llama Muhammad Yunus .

”En ese momento, Yunus (Premio Nobel de la Paz en el 2006) no era conocido. Entonces, ni el mundo ni yo entendíamos bien qué eran los microcréditos que proponía usar en Bangladés para ayudar a las mujeres a salir adelante con sus familias. Sin embargo, allí entendí que siempre uno, de alguna manera, puede ayudar a una persona en una condición difícil. Es retador, pero posible. De inmediato me hice voluntario de la causa. Siendo banquero, parecía algo sensato.

”Los microcréditos les cambiaron la vida a muchos y fue una experiencia transformadora pues me permitió hacer crecer algo a escala, algo que impactó muchas vidas”.

La idea que usted viene a exponer es que las personas debemos sustituir la mentalidad de “cazadores ciegos” por la de “jardineros iluminados”. ¿En qué consiste?

Por mucho tiempo ha habido personas enfocadas en extraer y usar los recursos hasta agotarlos: como cazadores ciegos.

”Mi propuesta es cambiar hacia una visión de vivir sembrando nuevas posibilidades, cultivándolas y generando beneficios radicalmente positivos cuyos resultados perduren por generaciones”.

¿Cómo sería una persona con una mentalidad de jardinero?

Las personas con mentalidad de jardinero son flexibles; tienen en cuenta las condiciones iniciales y tratan de lograr mejoras continuas; actúan ya, pero piensan a largo plazo; planean cada estación y creen en la colaboración (escuchan a los demás) y también en la innovación. Ellos son capaces de ver los escenarios generales y adaptarse siempre.

”Ellos encuentran la manera de que sus esfuerzos produzcan cosechas abundantes y las comparten, de modo que se multiplican”.

Plantar nuevas posibilidades, cultivarlas y esperar a que generen beneficios requieren tiempo y paciencia; pero la gente se aburre fácilmente y quiere recompensas inmediatas. ¿Cómo convencerla?

Solo con resultados; mostrándole cómo funciona. Cómo cambiar la mentalidad nos cambia la vida y ayuda también a las empresas.

”Cuando pienso en las figuras históricas que afectaron miles de millones de vidas, pienso en el doctor Snow y en madame Curie.

”Me inspiro en pensadores persistentes e innovadores, como Thomas Edison. En la época contemporánea pienso en gente como Bre Pettis (creador de las impresoras que reproducen objetos en tres dimensiones; es decir, “reales”) y Sugata Mitra (ganador del Premio TED del 2013), que transforma radicalmente la manera en que pensamos acerca de la educación.

”También hay jugadores comerciales, como la empresa Falcon Waterless Technologies , cuyo presidente de junta es el multimillonario y visionario Marc Nathanson .

”No son solo los sanitarios ni la educación lo que se repiensa; son también vehículos eléctricos de alto rendimiento, como el Tesla, liderado por Elon Musk, estadounidense que creó el sistema de pagos Pay Pal y una oferta de vehículo espacial privado para sustituir los transbordadores de NASA.

”Cada una de estas personas cultiva nuevas posibilidades y piensa más como jardineros que como cazadores ciegos.

”Si la mentalidad del jardinero funciona para ellos, ¿por qué no serviría para usted? Mi reto es que al menos lo piense”.