Un ‘come asfalto’

Camina 50 kilómetros diarios en preparación para su meta final: cruzar el país de costa a costa.

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Parece que Jorge Astúa nació caminando. Camina para hacer mandados a San José, para subir a La Cruz de Alajuelita, para motivar a los guilas a hacer más deporte y, recientemente, como entrenamiento para cumplir una de sus metas más ambiciosas: cruzar el país, de costa a costa, el 9 de noviembre próximo.

Es probable que lo haya visto por ahí porque desde hace años no sube a un bus o a un taxi para movilizarse.

Hasta en las noticias salió recientemente porque, en uno de sus entrenamientos por la carretera Braulio Carrillo, quiso la suerte que se topara con un muerto. Junto con la policía, le cayeron las cámaras de televisión y los periodistas.

Y así salió: con su chonete y la camisa del Nora Gym, contando cómo, mientras el cuerpo le pidió resolver una necesidad urgente, se topó en un barranco con el rostro desfigurado por el balazo de un joven suicida.

Aquello, más que un simple susto y una gran casualidad, es una de las muchas anécdotas que se acumulan en la bitácora de viaje de este deportista.

Noviembre, la aventura

El día “D” está previsto para el 9 de noviembre, cuando espera salir a las 3 a. m. de puerto Limón. Su destino final: Puntarenas.

En total, serán 270 kilómetros, que recorrerá en el transcurso de cuatro días.

En los 56 años que tiene de haber empezado a caminar por esta vida, no recuerda un solo día en que no se haya dedicado a hacer actividad física. Su sueño de siempre fue correr una ultramaratón, pero hace tres años, un problema óseo en la pierna derecha se lo derribó.

Pero, ¿quién dijo miedo?, se preguntó a sí mismo. Si ya no podía correr, podría caminar, y en el 2009 empezó su aventura, en tractos: la distancia entre Alajuelita y Puntarenas la recorrió en 25 horas. En el 2010, el mismo trayecto lo hizo en tres horas menos. Para este año, los 270 kilómetros de costa a costa los planea hacer en tractos de 80 kilómetros diarios.

El entrenamiento lo inició en marzo, con 25 kilómetros al día. Para agosto, el plan es recorrer 50 kilómetros por jornada.

El itinerario ya está listo: desde su casa, en San Felipe de Alajuelita, camina los lunes hasta Ciudad Colón. Los martes a Taras de Cartago; los miércoles a San Rafael de Alajuela; los jueves, un poco más allá del peaje del túnel Zurquí, y los viernes hasta Vuelta de Jorco de Aserrí. Todo, ida y vuelta.

Diariamente, quema 2.500 calorías, las que debe reponer con vitaminas y suplementos especiales para cumplir su cometido con éxito en noviembre. Para ese entonces, espera ser noticia, pero sin muertos de por medio.