Todos los contribuyentes del impuesto solidario –que se estiman en unos 4.000– deberán presentar este año una nueva declaración, confirmó ayer el director general de Tributación, Carlos Vargas.
Esto incluye a los contribuyentes que compraron casa o apartamento en el 2011 o 2012 y declararon en esos años.
Este impuesto recae sobre el valor de los bienes inmuebles de uso habitacional, utilizados en forma habitual, ocasional o de recreo, y cuyo valor de construcción supere los ¢117 millones.
El artículo 7 de la Ley del Impuesto Solidario –conocido como el impuesto a las casas de lujo– establece que: “los sujetos pasivos deberán presentar, cada tres años, a partir de la fecha de entrada en vigencia de esta Ley, dentro de los primeros quince días naturales de enero del período fiscal correspondiente, una declaración jurada que actualice el valor fiscal del bien inmueble”.
La abogada Ana Lidia Fallas, de Faycatax, Departamento de Impuestos del Bufete Facio y Cañas, explicó que esta redacción hizo pensar a muchos contribuyentes que debían declarar cada tres años a partir de la primera declaración del contribuyente.
No obstante, Tributación aclaró que es cada tres años a partir de la vigencia de la ley. La ley se publicó en el 2008, pero la primera declaración se presentó en el 2010.
De esta forma, todos los contribuyentes deben presentar la información en enero del 2013.
Hasta ayer, según datos proporcionados por Vargas, se habían presentado en línea 885 declaraciones por un valor total de ¢927,5 millones.
No obstante, también el formulario de declaración se puede presentar en papel y de esas declaraciones todavía no se sabe cuántas se han entregado.
Tributación ofrece, en su página web, varias herramientas para hacer el cálculo y presentar la declaración.
Las sanciones. El abogado Alan Saborío, de la firma Deloitte, explicó que la sanción por no presentar la declaración es de medio salario base, que actualmente equivale a ¢186.200.
Por no pagar el tributo, la tasa de interés es de 16,92% anual sobre el monto no cancelado.
Además, se afronta un cargo por mora de 1% mensual, hasta 20 veces de mora.
Valores asombraron. Tanto Saborío como Fallas comentaron, por separado, sobre el asombro que han mostrado los contribuyentes por el incremento en el valor de las construcciones, lo cual genera un pago mayor del tributo solidario.
Por ejemplo, señaló Saborío, el valor del metro cuadrado de construcción de la casa más sencilla pasó de ¢105.000 en el 2010 a ¢190.000 en el 2013 (casi 81% más).
Vargas explicó que los valores del 2010 se calcularon a partir de la tipología del 2009 que tenía bases del 2007; por lo tanto, si compara el 2013 con el 2010 el incremento va a ser significativo. Añadió que en el 2011 se hizo otra actualización de los valores.
En cuanto al valor de los terrenos, Fallas comentó que ahí también hay disconformidad de los contribuyentes, ya que, según señaló, los valores contenidos en los mapas por zonas homogéneas fueron calculados varios años atrás, cuando el país se encontraba en pleno desarrollo inmobiliario.
Consultado sobre el tema, Vargas comentó que esas plataformas de valores se revisan periódicamente; “tendría que revisar con más detalle”, añadió.
Los recursos recaudados con este impuesto pasan al Banco Hipotecario de la Vivienda para invertirlos en programas de erradicación de tugurios.
Para este año, la recaudación estimada del impuesto es de ¢2.750 millones.