Tierra removida cayó sobre ríos, quebradas y humedales

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La construcción de la trocha paralela al río San Juan provocó una sedimentación moderada en los ríos y quebradas de la zona, reveló un diagnóstico del Ministerio de Ambiente, Energía y Telecomunicaciones (Minaet), en abril.

Residuos de la tierra removida con maquinaria pesada, a lo largo de 160 kilómetros, cayeron en las corrientes de agua.

Además, dice el informe, se detectaron pequeños focos de contaminación en el agua debido a desechos provenientes de las excavaciones de tierra y de líquidos como lubricantes e hidrocarburos.

Efecto. De acuerdo con el estudio, el trabajo provocó una incipiente disminución en la capacidad de los ríos y quebradas a causa de la obstrucción provocada por los sedimentos, aunque todavía no se trata de algo significativo.

Con respecto al impacto en el fronterizo río San Juan, el documento apunta: “No se notaron depósitos de sedimentos (...), aunque es posible el acarreo de pequeñas cantidades de sedimento por la acción de la lluvia o por el acarreo temporal de algunos cuerpos de agua que discurren hacia el río, dentro de la normal dinámica de estos ecosistemas”.

El Minaet evaluó el impacto ambiental de la ruta, luego de que 900 máquinas, como vagonetas o excavadoras, abrieran el camino sin un plan de control ambiental.

Así lo hicieron al amparo de un decreto de emergencia publicado por el gobierno de Laura Chinchilla, a raíz del conflicto con Nicaragua, por la invasión y destrucción de un humedal en isla Calero, en el extremo caribeño de la frontera.

Las características de este decreto (emergencia) permiten al Ejecutivo obviar ciertos requisitos, entre ellos, un estudio previo del impacto ambiental de la obra. La Sala IV así lo avaló en marzo.

Más de un año después del inicio de la obra, ocurrido en diciembre del 2010, el Minaet propuso instalar trampas de sedimentos a fin de “capturarlos antes de que abandonen el área de trabajo y alcancen cuerpos de agua cercanos”.

Además, sugirió limpiar quebradas de sedimentos y crear cunetas al pie de los taludes, los cuales fueron construidos sin diseño.

El informe también llamó la atención sobre la alteración del humedal Medio Queso, ubicado en Los Chiles. En ese caso, urgió abrir drenajes en el camino que permitan rescatar la dirección y el movimiento natural del agua.

Árboles. El informe advierte de modificaciones al ecosistema producidos por los movimientos de tierra, así como eliminaciones de sectores de bosque primario y pequeños cambios al curso de quebradas.

Menciona, por ejemplo, la afectación de un tramo de bosque de 75 metros de longitud y 30 metros de ancho entre la desembocadura del río Sarapiquí y Caño La Tigra.

En el tramo Caño La Tigra-Delta Costa Rica, también se eliminaron árboles a lo largo de tres kilómetros. Se cortaron almendros, gavilanes y jobos. El Minaet propuso reforestar o permitir la regeneración, así como tomar medidas para evitar los procesos de erosión.