Este 2010, 41 tortugas enfermas o con problemas han sido registradas también en las aguas cercanas a la Reserva Biológica de Isla del Caño, en el Pacífico Sur.
Once de estos animales se hallaron ya muertos y solo cinco pudieron ser trasladados al Parque Marino del Pacífico, donde recibieron tratamiento. Así lo constató a La Nación Mauricio Solís, biólogo marino y guardaparque de Isla del Caño.
Las características de los hallazgos fueron similares al caso de las 22 tortugas de Matapalo: grupos de loras flotando a la deriva y cubiertas con algas y conchas pegadas a su caparazón o cuerpo. “Me parece que esa enfermedad les impide bucear a más de dos metros de profundidad. Al no bucear, no pueden comer. Entonces, se ponen en un estado de inanición y deshidratación terrible”, dijo Solís.
En cuanto a posibles explicaciones, Solís también apuntó hacia la contaminación en el agua del mar. “Pensamos que se derramó un químico altamente contaminante en el mar o que puede deberse al incremento en la contaminación que está ya afectando notablemente a estos animales que están en la cúspide de la cadena alimenticia del medio marino”, dijo Solís.
A esto se suma el reporte realizado por Óscar Brenes, biólogo del proyecto de conservación de tortugas marinas de la Reserva playa Tortuga. Allí, 14 quelonios llegaron muertos a las playas Garza y Tortuga, en el Pacífico Sur. “Con las lluvias fuertes en octubre fue cuando empezaron a salir tortugas muertas”, concluyó
Estos casos ya fueron registrados por la red de varamiento liderada por Widecast, con el fin de monitorear la situación.