Salida de Arias apaga lucha por candidatura en PLN para el 2014

Berrocal se niega a pagar convención y deja a Araya como único candidato

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Silenciados los cañones de la tendencia de Rodrigo Arias, se apaga también el fuego electoral abierto en mayo del 2010 por el propio exministro. Ahora, Johnny Araya queda a un paso de ser candidato único de Liberación Nacional.

En poco menos de tres años, emergieron cinco nombres pujando por encabezar la papeleta presidencial verdiblanca: Rodrigo Arias, Antonio Álvarez Desanti, Fernando Berrocal, José María Figueres y Johnny Araya.

La mazorca empezó a desgranarse y hasta ayer solo quedaban en pie Araya y Berrocal. Sin embargo, la salida de Arias empuja al exministro de Seguridad a colgar las tenis de su carrera electoral.

Esta posibilidad, más fuerte cada día, tiene tres razones: la realidad de las encuestas (que evidenciaron su poco peso electoral), el costo de participar en la convención, que hasta anteayer era de ¢30 millones con tres precandidatos y, por último, el afecto que Berrocal le profesa a Araya.

De estas tres variables, la del dinero tiene una incidencia especial. Berrocal insiste en que no pagará la cuota por participar en la justa verdiblanca, a lo cual el presidente del PLN, Bernal Jiménez, le replica que quien no paga, sencillamente, no participa.

De mantenerse esta situación, Araya quedaría como el candidato único de Liberación, y se treparía a la carroza de candidato sin tener que enfrentarse a nadie.

Ayer, la Secretaría de Comunicación del partido hizo circular la convocatoria a la convención interna, prevista para el 21 de abril.

El documento dejó claro que las inscripciones para la justa deben hacerse durante la segunda quincena de este mes, por lo que si surge un nuevo aspirante, tendría solo 25 días para anunciarse y pagar la cuota de inscripción.

De hoy a la convención, tendría solo 115 días para sacar a Araya del primer lugar de las encuestas y arrebatarle la candidatura presidencial para el 2014. De momento, nadie levanta la mano.

El hueco financiero. Lejos de las consideraciones electorales, el paso a un lado que dio Arias el viernes supone un problema financiero para los ocupantes del Balcón Verde.

La dirigencia socialdemócrata debe ahora buscar de dónde saca los recursos para financiar el proceso de elecciones distritales, pactado para el 21 de abril, a realizarse de forma simultánea con la convención interna. Todo el proceso tiene un costo cercano a los ¢200 millones, estimó Jiménez.

El jerarca verdiblanco explicó que el realizar la convención junto con la renovación de estructuras del partido, suponía un ahorro, pues los tres precandidatos tendrían que aportar una cuota de ¢30 millones cada uno para participar en la contienda.

“Si no hay convención no se economiza casi nada. La economía era unir los procesos. Los gastos de las mesas, el transporte y todo se tiene que presupuestar”, manifestó Jiménez, tras aceptar que esta semana tendrán que sentarse a afinar el lápiz y sacar cuentas de nuevo.