Por tercer año consecutivo, la pobreza sigue golpeando a uno de cada cinco hogares en el país.
Ayer el Instituto Nacional de Estadística y Censos reveló que el porcentaje de familias afectadas por este mal fue de 20,6% en el 2012, un punto porcentual por debajo del resultado del 2011 (de 21,6%).
No obstante, Pilar Ramos, coordinadora de la Encuesta Nacional de Hogares, de la cual se obtienen estos resultados, explicó que la reducción está dentro del margen de error, que es también de un punto, entonces para ella no se puede hablar de disminución en la pobreza, sino de que se mantiene respecto al año anterior.
El ministro de Planificación, Roberto Gallardo, destacó que aunque el resultado está dentro del margen de error este año se detuvo la tendencia al alza que mostraba el indicador y por lo tanto puede ser el inicio de un cambio en la tendencia.
Natalia Morales, investigadora del Estado de la Nación, comentó que hay que esperar resultados de más años para ver si se trata de un cambio en la tendencia.
La encuesta de la cual se obtienen estos resultados varió en el 2010 por lo tanto, no es posible comparar con años anteriores.
Por región, la pobreza subió en la Chorotega (incluye Guanacaste), Brunca (la Zona Sur) y el Pacífico Central (incluye Puntarenas), y disminuyó en la región Huetar Atlántica (Limón), Huetar Norte (la zona fronteriza con Nicaragua) y la región Central que incluye a San José, entre otros.
La desigualdad, por su parte, muestra en los últimos tres años una tendencia al alza.
¿Por qué se mantiene? Los factores que contribuyeron a los resultados del 2012 son una mejora en los ingresos de los hogares pobres, lo cual unido a la baja inflación, les ayudó a pasar la línea de pobreza, explicó Morales.
No obstante, añadió la investigadora, habrá que estudiar la vulnerabilidad, es decir, los hogares sensibles a caer en la pobreza.
María Elena González, investigadora del Instituto Nacional de Estadística y Censos, explicó que las transferencias del Estado a los hogares se mantuvieron. En el caso de las familias más pobres esos subsidios y becas significan el 12% de sus ingresos, en promedio.
Gallardo destacó que en el resultado también influyó la mejora en las condiciones económicas.